Los indicios de que el PSOE haga a ERC una oferta para mover el sentido de su voto hacia la abstención en la investidura no aparecen, dicen desde la formación republicana. Hay grandes diferencias y la negociación será larga.
El partido independentista asegura que solo cambiará si Pedro Sánchez se compromete a crear una mesa de partidos y a una negociación entre Gobiernos. Afirman que la pelota está en el tejado de los socialistas.
Fuentes cercanas al presidente en funciones indican que Sánchez no se presentará a una hipotética investidura –prevista en principio para el 16 y el 18 de diciembre- sin tener las garantías de contar con los apoyos suficientes.
Por el momento, no se han convocado nuevas reuniones entre PSOE y ERC ni de representantes del Ejecutivo central y de la Generalitat. A pesar de ello, los contactos existen. Por un lado entre Adriana Lastra y Gabriel Rufián, a nivel de partidos, y entre Carmen Calvo y Pere Aragonès, a nivel institucional.
Los socialistas se remiten a la mesa de partidos que ya existe en el Parlament pero que no tiene actividad. De hecho, solo se convocó una vez y ni PP ni Ciudadanos acudieron.
ERC, por su lado, tiene previsto reunirse con Junts per Catalunya (JxCat), la CUP y EH Bildu. Eso sí, por separado. Los anticapitalistas mantienen su postura de bloqueo a una investidura. En cambio, republicanos y JxCat sí están por labor de aunar posiciones.
El PSOE, por de pronto, tendrá que poner una fecha y un orden del día para empezar a hablar, eso que reclamaba Marta Vilalta, portavoz de ERC, que manifestó que “nuestro objetivo no es facilitar la investidura en España, sino facilitar la resolución del conflicto de Cataluña. Lo que defendemos es construir una solución democrática y para eso hay que sentarse a hablar”.
Mientras que los republicanos catalanes sostienen que Quim Torra, presidente de la Generalitat, es su interlocutor, el PSOE no considera que lo sea. Ha sido juzgado y, si es inhabilitado por desobediencia a la Junta Electoral Central, su cargo pasará a Aragonès, sin capacidad para convocar elecciones.
De ser así, en ERC confían en que antes de empezar a cumplir la condena deje convocados los comicios.
La portavoz republicana no dejó claro si defienden la figura del relator, pero hizo hincapié en el hecho de que haya “garantía de cumplimiento” de los acuerdos a los que se llegue. No opinó Torra igual en una entrevista en el diario Ara y sí defendió la presencia de esta figura como indispensable para cualquier acercamiento.
Por otra parte, Vilalta, respecto a las reuniones con los otros partidos independentistas, dijo que “la idea es llegar a una unidad de acción para hacer un frente común que consiga esa mesa de negociación”. No es esto, precisamente, el mejor contexto en el que prefiere el PSOE encontrarse.
Los socialistas, y por extensión Unidas Podemos en lo que al preacuerdo firmado se refiere, necesitan de, al menos, la abstención de ERC y Bildu. Si este último vota en contra, los republicanos catalanes tendrían que votar a favor para que saliera adelante la investidura.