Este jueves, el Pleno del Congreso ha elegido a los diez únicos diputados a los que se autoriza a acceder a los secretos oficiales españoles.
Podrán, por tanto, conocer materias clasificadas, información sobre el uso de fondos reservados y controlar al Centro de Nacional de Inteligencia (CNI).
Entre esos diez únicos miembros –uno por cada grupo parlamentario—que formarán parte de la Comisión de Gastos Reservados estarán ERC, Junts, CUP y Bildu.
Esto ha sido posible gracias a la modificación impulsada por Meritxell Batet, la presidente del Congreso, de la regla para elegir a los miembros.
Hasta ahora, eran necesarios tres quintos de la Cámara Baja para designar a cada componente de la Comisión que puede conocer los secretos oficiales. Es decir, 210 votos precisaba cada uno.
Ahora, pese a la oposición de PP, Vox y Ciudadanos, se necesitará mayoría absoluta, es decir, 176 votos.
La votación ha sido secreta depositando la papeleta en urna. Resultaron elegidos Héctor Gómez (PSOE), Cuca Gamarra (PP), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Pablo Echenique (Unidas Podemos), Gabriel Rufián (ERC), Miriam Nogueras (de Junts, como candidata del Grupo Plural), Edmundo Bal (Ciudadanos), Aitor Esteban (PNV), Mertxe Aizpurua (Bildu) y Albert Botran (CUP), en representación del Grupo Mixto.
Primera vez que Bildu podrá conocer secretos oficiales
Se trata de la primera vez en que la formación abertzale, los neoconvergente catalanes y los cupaires consiguen acceder a los secretos de Estado.
No es el caso de los republicanos catalanes, que ya habían formado parte de la Comisión de Gastos Oficiales, pese a los vetos.
La votación no ha estado exenta de polémica. Hubo seis papeletas en blanco y otras incluían nombres. Esto se traduce en que más 60 diputados no participaron en la votación o lo hicieron de forma no convencional.
Es de suponer que, entre ellos, se encuentran los de Ciudadanos, que anunciaron que no votarían. Consideran “demasiado humillante” el cambio realizado para que los independentistas accedan a los secretos oficiales.
De este modo, Batet da por constituida la Comisión de Gastos Reservados, así como poner fecha para una próxima reunión.
Así, el Gobierno recibirá explicaciones no sólo acerca del presunto espionaje a dirigentes independentistas, sino sobre otros asuntos pendientes.
Por ejemplo, los gastos reservados de los dos últimos años y el uso del Falcon por parte del jefe del Ejecutivo. Asimismo, las escuchas en Interior gobernando el PP o las ayudas a Plus Ultra.