Entrevista exclusiva de DP a Carlos Solchaga: “La gente debe saber hacia dónde se va”

Por Jacobo Baquero (DP)
La visita a Palencia de Carlos Solchaga tuvo como motivo la presentación de su libro de memorias ‘Las cosas como son’ (Galaxia Gutenberg) en la Librería Ateneo. Hemos tenido la oportunidad de conversar con su autor sobre cómo ve el panorama de España en la actualidad, de parte de un hombre que tuvo durante más de 10 años la riendas de la economía de nuestro país y que fue el encargado de reestructurar y modernizar la economía, finanzas y meternos en la Unión Europea. Quizá en un periodo igual de complicado que el actual.
Jacobo Baquero (DP)- Señor Solchaga, ¿cree usted que seguimos en crisis económica?
Carlos Solchaga- Si uno define la crisis económica, como el periodo en el cual la actividad y el empleo bajan y el desempleo sube y al mismo tiempo como ocurrió, en este caso en nuestro país, hay graves problemas financieros con la posibilidad de que los bancos quiebren etc., entonces si puede decirse que la crisis económica ha pasado porque ya llevamos 3 años con la economía recuperándose. En estos 3 años se han creado un millón y medio de puestos de trabajo, pero estamos todavía muy por debajo de lo que teníamos como puestos de trabajo en el año 2007. Entonces, cuando uno lo mira desde el punto de vista macroeconómico, que dice estamos bajando, estamos en crisis; ¿estamos recuperándonos?, puedes decir que sí, que ya estás en otra fase del ciclo económico, la de la recuperación. Si la pregunta es, ¿y las consecuencias de la crisis económica, la devaluación de salarios que se ha producido, la reducción de los programas sociales y de los recursos que dedica el Estado y las Autonomías para hacer frente a las políticas propias del Estado del Bienestar?; si la pregunta es, ¿si el puesto de trabajo que se crea ahora tiene unas características suficientemente satisfactorias o más bien es precario o insuficiente en su salario y si la cuestión es, si ya podemos dar por seguro que en el corto plazo, ya no vamos a tener ningún susto adicional?, la respuesta entonces hay que decir que no, que no se han producido todos esos efectos de la crisis económica, pero yo creo que si es importante que, porque también la gente necesita además de tener un sentido crítico , tener un sentido de hacia dónde se va, entonces reconocer que estamos creciendo aunque de manera insatisfactoria en la creación de puestos de trabajo que son muchos, pero nos son de alta calidad, y que tenemos unas perspectivas que permitirán mejorar los equilibrios de la nación, creo que es bueno reconocerlo que eso existe y que por fortuna lo peor ya ha pasado.
Jacobo Baquero (DP)- A pesar de la generación de empleos, éstos han sido de baja calidad, con salarios muy bajos. Con un nivel de formación más alto en la población, ¿no debería de incentivarse la inversión en industria, I+D?
Carlos Solchaga- Si eso es verdad, que si tú tienes un exceso de trabajo y salarios bajos, las inversiones en ese lugar sean atractivas y por tanto que la gente pudiera gastar más en capital para así emplear a gente que con frecuencia está ganando por debajo de su capacitación profesional sugeriría que debían ganar y acabara pasando, pero acabar pasando poco a poco, porque mientras tengamos un exceso de oferta de trabajo que es el que marca el nivel de desempleo por encima de la demanda, siempre tenderá a seguir habiendo una presión a la baja sobre los salarios, los salarios no podrán crecer fácilmente; pero bueno, yo creo que poco a poco, se irá haciendo eso, se irá invirtiendo cada vez más y se irá aprovechando mucho del talento que hay en este país. Talento quiere decir capacitación profesional, gente bien preparada y preparada sobre todo para las nuevas tecnologías derivadas de las telecomunicaciones, internet, etc.
Jacobo Baquero (DP)- En Portugal el Gobierno de António Costa ha hecho planes para que la juventud que tuvo que salir de Portugal por la crisis vuelva. ¿Es posible hacer algo así en nuestro país, ya que mucha gente muy preparada se ha tenido que ir?
Carlos Solchaga- Está pasando en cierta medida, quiero decir que esto es un flujo, gente que se va que no deberíamos lamentarlo tanto en el sentido de que es gente que quiere buscarse la vida en otro sitio pero que también tendrá ganas de volver a España y lo que adquiere con frecuencia es una mejora en un idioma, una nueva experiencia, una forma de entender el mundo diferente de la que puede siempre conocer en España, es decir no es un proceso desgraciado de irse como pasaba en los años 60 y 70 y el siglo pasado, a ser poco menos que carne de horca como trabajadores en las factorías europeas, de gente que además estaba casi en un gueto, no se les hacía caso, etc., no ahora el tipo de gente que sale mucha de ella es gente con buena formación que encuentra trabajo unas veces a su nivel otras veces por debajo de ellos en otros países y luego vuelven; claro, todos queremos que vuelvan porque son gente que primero al irse han demostrado que no son de los que no se conforman, que son de la gente que tiene de verdad ánimo de aprender y de luchar por la vida, y en segundo lugar, porque como he dicho antes, vuelven enriquecidos en lo que es su experiencia personal está pasando en cierta medida de manera natural, porque conforme se van creando más puestos de trabajo, no solamente sale menos gente, sino que alguno de los que están deseando volver tienen la posibilidad de hacerlo, se podría hacer algo más; hombre, yo creo que lo que habría que hacer en todo caso muy seleccionado, fundamentalmente habría que hacerlo en el sector de la investigación, donde últimamente en España se ha gastado muy poco dinero.
Jacobo Baquero (DP)- ¿Considera que las últimas declaraciones del presidente del Gobierno llamando a un ahorro privado puede deberse a un intento de cambio de sistema de pensiones?, estoy pensando en un modelo muy admirado en la derecha de nuestra país, el sistema de pensiones de Chile.
Carlos Solchaga- Ya, yo creo que nadie tiene en la cabeza con las AFP Chilenas, que funcionó muy bien en Chile, mientras todo el mundo se veía obligado a cotizar, pero apenas existían pensiones porque nadie recién estrenado el sistema se jubilaba con esas pensiones, luego ha tenido muchos más problemas cuando ha empezado a resultar al revés no de manera que no hay ningún sistema de pensiones público, ya sea de reparto como es el nuestro, ya sea de capitalización como es el de las AFP chilenas que garantice las sostenibilidad del mismo particularmente si como está pasando en España últimamente tienes un proceso de envejecimiento de la población donde cada vez el número de pensionistas por jubilación va a ser mayor y aquellos que son los que pagan sus pensiones a través de las cotizaciones sociales son en proporción cada vez menos al haber un nivel de empleo suficiente, naturalmente que debemos aspirar a tener un sistema público de pensiones en que éstas pensiones se revaloricen por tanto no pierdan capacidad de compra cuando suba el coste de la vida, pero al mismo tiempo hay que ver que con las tendencias demográficas que hay, hay que pensar cómo se puede financiar eso. Para financiar eso necesitamos más dinero, ese dinero en parte vendrá porque habrá más cotizaciones, conforme siga aumentando el empleo, segundo porque se irá elevando el nivel de la cualificación en el empleo, las bases de cotización son más elevadas, cuanto más cualificado está el trabajador siendo las más altas las de ingenieros, licenciados etc. Esto, como durante los últimos meses o los últimos años la creación de empleo, ha ido fundamentalmente a empleos de bajo nivel y bajo salario también su aportación al sistema de pensiones de las cotizaciones sociales de estos empleados ha sido insuficiente, pero las dos cosas, la subida en la mezcla de la calidad de los empleados más el aumento del empleo contribuirán a ayudar. Con todo y con eso, si no conseguimos que por la vía de la inmigración, haya un aumento superior de los cotizantes al que por las curvas demográficas podrían no esperar que hubiera en el próximo futuro, cualquier Gobierno tendrá que presentar a los españoles un planteamiento parecido al siguiente: vamos a seguir subiendo sobre todo las pensiones más bajas para que nadie esté, por decirlo así, por debajo por ejemplo de los 1.000€, pero no podemos subir en la misma proporción las pensiones más altas; las más altas tienen que tener un techo, lamentándolo, como esa gente además suele ser la gente con mayor capacidad de ahorro habría que ayudarles para que complementaran sus pensiones por un sistema fiscalmente bien tratado a través de fondos de pensiones privados, pero a través de sus propios ahorros:   que no fuera un sistema obligatorio sino un sistema cuidado, subsidiado favorecido por el Estado, porque si no es extremadamente difícil la proporción que hay entre el salario medio y la pensión media por tanto esa es una cosa que hay que contársela a los españoles y ver que entre las tres o cuatro variables que hay ahí que es lo que podemos y debemos hacer entre todos para garantizar eso dos cosas   una que en principio todas las pensiones que existan sean revalorizadas con el coste de la vida; pero, en segundo lugar, que se mejore sustancialmente aunque no se pueda las de la parte de arriba, si las de la parte de abajo para que tengan un nivel de vida garantizado.
Jacobo Baquero (DP)- Con la aplicación por parte del Gobierno del artículo 155 de la Constitución ¿cree que no había otra solución, o se podría haber hecho otra cosa?
Carlos Solchaga- Sí, si no cabe ninguna duda cuando una parte de la clase política hace caso de todas las recomendaciones y todas las órdenes del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo cuando de manera unilateral y haciendo caso omiso de las leyes y el Estado de derecho decide ir por una vía que es inconstitucional no hay más remedio que aplicar las previsiones que hay en la ley y en este caso el artículo 155 que significaba retrotraer otra vez el Gobierno de las competencias del Estatuto catalán al Estado hasta tanto deje de producirse una situación como esta, estaba bien aplicado ojalá hubiera habido entre las fuerzas políticas y particularmente en el Gobierno la capacidad política como para evitar que se llegara al extremo que se llegó cuando en septiembre pasado, la mayoría nacionalista, hizo caso omiso de los derechos de la minoría en el Parlamento catalán y luego se propuso establecer un referéndum que estaba prohibido etc., pero una vez que se había llegado a ese punto la decisión que se tomó era correcta, además era también con sentido político porque haber hecho un 155 , como dirían los ingleses open end sin límite por detrás, hubiera sido y que pasa aquí, cuando vuelve, no un 155 con la idea de que haya unas elecciones en dos meses y Uds. formen un Gobierno, naturalmente tiene que ser un Gobierno de acuerdo con la legislación Constitucional española, pero lo que está pasando es que es evidente que la vía unilateral no tiene sentido y nunca va a seguir prosperando en Cataluña, sin embargo todavía las fuerzas nacionalistas con el apoyo y, a veces, la amenaza de la CUP siguen insistiendo a hacer como que hubiera esa posibilidad de manera que la esquizofrenia de los dirigentes independentistas, se manifiesta en que cuando son reclamados por los Juzgados para preguntarlos si han hecho o no una República dicen que no, pero cuando hacen ahora el proyecto del futuro, dicen que siguen en la República, es una situación que ya tiene un poco de farsa, ha pasado de lo que podríamos llamar el narcisismo político, a una especie de desvergüenza intelectual en el cual mienten a unos y a otros y generalmente a todos no, y por tanto no creo que pueda durar, mientras tanto que es lo que está pasando, bueno que están poniendo un poco los nacionalistas a prueba la paciencia los ciudadanos catalanes y de los ciudadanos españoles no están poniendo también a prueba la paciencia de los inversionistas en Cataluña hemos visto este desgraciado accidente que ha habido con los empresarios alemanes en Cataluña que les han reprochado duramente que ellos no pueden seguir así en un lugar, donde la seguridad jurídica ha desaparecido o en trance de desaparecer, y entonces yo creo que este tipo de cosas van acabar haciendo que la situación vuelva más o menos a su cauce, lo cual no quiere decir que ha resuelto el problema de los catalanes y Cataluña, porque mientras haya un porcentaje tan elevado de población como el que ahora se dice según el CIS, que hay un 40.8 % que conciba la independencia como el futuro de Cataluña pues hay tienes un problema que habrá saber manejarlo.
Jacobo Baquero (DP)- Usted vivió los casos de corrupción del Gobierno de González, Filesa, IBERCORP, Caso Juan Guerra. Viendo la situación actual de corrupción del PP, ¿prevee que en las próximas elecciones el PP sufra un descalabro electoral?
Carlos Solchaga- Le va a pasar tanto o más de lo que le pasó al PSOE, porque si el PSOE perdió las elecciones del 1996 y las perdió por solo 300.000 votos, es decir un porcentaje muy reducido del total de los votantes. Si las perdió no fue tanto como consecuencia de la corrupción, que también tuvo su influencia, como el hecho de que se veía que las ideas del PSOE no estaban al nivel de lo que habían estado en el pasado y la gente deseaba un cambio. Creo que la situación del PP es mucho peor porque el PSOE, Ud. ha mencionado algunas de las cosas, pero por ejemplo en el caso de IBERCOP no había nadie del Gobierno ni del Banco de España, ni de ninguna institución, que estuviera implicado, en el caso FILESA no había nadie del Gobierno que estuviera implicado pero si había un partido que había emitido facturas falsas para financiarse y es verdad que de ahí aprendió mucho el partido nunca ha pasado eso ya más, mientras que en el PP tiene su sistema generalizado por lo que sabemos hasta ahora, no solamente a nivel de Madrid para todo el Estado, sino luego también pasaba lo mismo en Valencia aparentemente, en Madrid región no en Madrid capital del reino y no en otros sitios, entonces esto que significa al final que el partido Popular en estos momentos sufre debilidad en esta materia que es muy muy baja si a eso la acompañas la sensación de que desde la últimas elecciones el partido Popular, no es capaz de gobernar de impulsar nuevas políticas por un lado, ni capaz de pactar con la oposición parlamentaria nuevas ideas, que últimamente hasta se les ha echado encima los votantes de mayor edad por el tema de las pensiones, que reaccionaron tan mal aunque luego han tratado de rectificar en relación con la huelga del 8 de marzo de las mujeres, apartándose y casi rechazándola para luego decir, que está bien, etc.,. Entonces, claro, tienes una situación en la que tienes un partido que ha perdido la reputación, que ha perdido las ideas, que no demuestra capacidad de gobernar, que tiene una enorme fragilidad parlamentaria y que poco a poco está perdiendo fundamentalmente a favor de Ciudadanos, porque el PSOE no está sabiendo aprovecharlo, está perdiendo la base electoral que lo llevó al poder de manera que es altamente probable que nos veamos en una crisis de gobierno y posiblemente con las elecciones adelantadas en no mucho tiempo en las cuales el PP quede por detrás de otro u otros partidos.
Jacobo Baquero (DP)- Hemos sido testigos en los últimos tiempos de importantes acontecimientos relativos a una nueva censura de la que parecía de otros tiempos que la mayor parte de la gente no ha conocido, ¿es algo que tiene que ver con la famosa ley mordaza?
Carlos Solchaga- Ahí han venido a coincidir muchas cosas, que de alguna manera es verdad que denotan primero que tenemos una legislación en la que la intervención del Estado es exagerada, la ley mordaza por muchas razones debería cambiarse y desde luego en cosas como la prisión con una condena perpetua revisable, no debería existir, debería desaparecer etc., y al mismo tiempo que esto se ha producido casos concretos por ejemplo el libro de Fariñas, no es que haya ya una ley que le permita, sino que alguien ha recurrido a un juez y el juez ha decidido ampararle como consecuencia ha tomado la medida cautelar de secuestrar el libro, lo cual es un disparate desde el punto de vista tanto de la publicación del libro que naturalmente está vendiendo más que nunca lo que les quede de ejemplares, aunque sea por debajo del mostrador y por otro lado por que verdaderamente una persona que ha venido a solicitar que la defensa de su honor no pertenece precisamente a una persona honorable, a juzgar por su pasado y por sus expedientes judiciales, junto a eso otras ideas sobre lo que es correcto o no es correcto como pasó en Arco, creo que aquí estamos en una situación en la que hay una tentación desde la derecha, cuya manifestación más clara es la ley Mordaza, verdad de tratar de intervenir en todo aquello que vaya contra sus valores o les suene mal a ellos o a sus bases electorales y ha buscado procedimientos legales para poder hacerlo y eso hay que eliminarlo porque eso es una amenaza a la libertad de expresión pero al mismo tiempo, es verdad que tanto desde un sitio como desde otro, ves una cierta tendencia exagerada a lo que podríamos llamar la corrección política, que a veces también hace daño a la libertad de expresión, si uno no puede contar determinadas cosas porque afecta a veces, según algunos o algunas entienden a la posición de las mujeres o tal o cual pues te encuentras con dificultades con lo que es la libre expresión que debería tener el arte y que no debería tener por decirlo así represiones ni por leyes policiacas, ni por leyes de moralidad.
Jacobo Baquero (DP)- ¿Cómo ve el futuro de nuestro país, tan negro como algunos lo pintan?
Carlos Solchaga- No es un panorama negro. Primero es un panorama que compartimos con muchos países; hay cosas que está derivadas de la injusticia que ha representado la crisis económica de la que aún no nos hemos repuesto y que otros países les pasa cosas por el estilo y que seguramente conforme vaya consolidándose el crecimiento económico y vaya exigiendo la izquierda progresista, nuevos tratamientos para los salarios, convenios colectivos etc., etc., podrá ir corrigiéndose temas como la bondad de nuestras instituciones ya sean administrativas, judiciales etc., hay estamos en un nivel intermedio y posiblemente hay que exigir mucho más en el futuro, pero es mejor mirar este ámbito como algo en lo que seguimos trabajando; el trabajo es un trabajo de largo aliento y lo que hay que hacer es no rendirse, seguir adelante, tratando de mejorar que la calidad de la justicia de garantizar la no discriminación de los ciudadanos, ya sea por jueces ya sea por leyes, o por otro tipo de disposiciones jurídicas, todo eso puede ir mejorando. Si me preguntas por la corrupción, la corrupción ha sido obviamente uno de los mayores defectos y una de las cosas más traumáticas del desarrollo de nuestra democracia en los últimos treinta años, no me satisfaría nada decir que a lo mejor que la de Francia es semejante o la de Italia mayor, a lo que tenemos que aspirar es que esto sea lo menos posible, porque uno sabe que no puede aspirar, dada la naturaleza humana a que todos los ciudadanos sean ejemplares, pero ni todos los políticos, pero se podría y se debería ir reduciendo, se han hecho nuevas leyes sobre financiación de partidos que todavía habría que mejorar que son una de las fuentes principales de la corrupción unas veces que son verdad que se corrompen para financiar el partido y otras veces porque utilizan la excusa de financiar el partido para corromper, pero en todo caso sobre eso, yo creo que sería necesario hacer un análisis diacrónico sobre cómo ha ido evolucionando estas cosas. ¿Qué quiero decir con esto?: hoy estamos todo el día con temas que nos ponen los pelos de punta, pero la mayor parte de ellos son temas que surgieron en el año 2000, en el 2005, en el 2007, en el 2009 , junto a esto que es muy importante, porque naturalmente la sensación de corrupción y la intolerancia que deberemos tener hacía ella depende también del estadio jurídico en que se esté juzgando el proceso y por tanto pues hay que aceptar que esto es así y que deberíamos tratar de medir cual es la incidencia de los nuevos casos de corrupción, para ver si por ahí podemos sacar alguna esperanza de que quizás, que no lo sé, porque nadie le he visto que haya escrito esto o lo haya tratado de cuantificar, quizás los últimos tres o cinco años el número de cosas que se han denunciado de corrupción política es bastante menor que en el quinquenio anterior esta cosas hay que mirarlas digamos con grandes perspectivas temporales, porque a lo mejor ahí, yo no me atrevo a decirlo, pero podríamos llevarnos la sorpresa agradable de decir es verdad, estamos todavía cubiertos de basura, pero es verdad que sin embargo parece que hay una reacción y la gente ya sea por temor, ya sea por persuasión moral, ya no hacen las cosas que hacían antes o al menos no las hacen en las mismas proporciones . Como podrás ver, yo soy de los realistas y sigo siendo optimista.