La enfermedad de Frank Cuesta

La enfermedad de Frank Cuesta

A Frank Cuesta no le gusta decir el nombre de su enfermedad. “No es por miedo, simplemente no me gusta. Es una enfermedad de la sangre y se entiende. Es un tratamiento largo. Puedo decir cáncer o leucemia, pero es que me da igual. Al final del día estás malo y ya está”, ha contado él mismo.

Sin embargo, la enfermedad no impide que Frank Cuesta siga desarrollando su trabajo, según se recoge en una entrevista de ‘Diez Minutos’. El herpetólogo acaba de estrenar un programa dedicado a Félix Rodríguez de la Fuente. Mientras se desarrollaba la grabación, Frank sufrió una recaída en la enfermedad pero ha salido adelante.

‘Wild Frank. El legado de Félix’ se estrenó el pasado 8 de marzo. Precisamente ese día, se conmemoraba el 40 aniversario del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente. Toda una década quedó marcada por aquellos documentales donde se transmitía el amor por los animales y la naturaleza.

Frank Cuesta ha contado que, gracias a los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, descubrió su amor por los animales. “Me fui a Estados Unidos, con trece años, para jugar al tenis y yo le daba de comer a los caimanes. ¡Todos los que nos dedicamos a los animales estamos zumbados!”, ha dicho.

Ha trasladado, además, que ya es está grabando la segunda entrega de ‘Wild Frank’. Frank Cuesta ha explicado que esta parte está dedicada a la berrea. Cierto que es un tema polémico pero Frank ha considerado que “en En España no hay libertad de expresión. Willy Toledo puede ser uno de los tíos que peor me caen, pero veo ridículo que le lleven a juicio por dar su opinión. Está todo politizado, hasta los animales y la naturaleza”.

Respecto al cambio climático, Frank Cuesta ha argumentado que “si la salvadora del planeta es una niña que le dice a la gente que no hay que ir al colegio y es pedir y pedir… Es que yo no la he visto recoger un papel del suelo. Si en lugar de hacer eso, se enseña a reciclar o a recoger mierda de las playas o de los ríos… No se puede usar la naturaleza como arma política”.

Frank Cuesta se ha recuperado del último bache en su enfermedad pero no piensa tirar la toalla. “¿Para qué? Para eso te mueres y te pegas un tiro. No, porque tengo hijos. Si no los tuviera, sería otra historia. Tengo una familia y mucha responsabilidad. Quiero que se mueran todos antes, yo no. Si viviera en Madrid, me compraría el ‘ABC’ para leer quién se ha muerto. Yo no me quiero morir”.

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