El PNV, vuelve a ser la primera fuerza en el País Vasco, según se desprende de la encuesta de NC Report realizada para La Razón. A pesar de esa subida, el PNV sigue necesitando pactar para gobernar. Por otra parte, la novedosa coalición PP+C’s, no logra sumar los resultados de los dos partidos respecto a las últimas elecciones, sino que pierde fuerza.
La formación nacionalista, PNV, según la encuesta, podría lograr entre 31 y 32 escaños, lo que significa un 39,9% de los sufragios. Además, el 90,2% de su electorado le es fiel. Aun así no podrían gobernar en solitario, según el sondeo y tendrán que pactar, puesto que la mayoría absoluta está en 38 escaños. Las opciones pasan por pactar con el PSE como en las pasadas elecciones, o pactar con Bildu, que se encuentra en segunda posición.
Los abertzales, liderados por Maddalen Iriarte logran, según la encuesta, casi el mismo resultado de los pasados comicios, reflejando poca variación. Obtendrían entre 17 y 18 escaños, y un 21,5% de los votos. Con estos resultados, queda patente que la formación no saca rentabilidad de su papel en la pandemia del Covid-19, ni en el pacto para derogar la reforma laboral. Es más, EH Bildu solo consigue retener al 76,9% de sus votantes. Mientras, el 10% decide abstenerse y el 5,3% se va a Podemos.
Por su parte, el PSE sale reforzado, pasando de cuarta fuerza a tercera fuerza en el arco parlamentario. La formación que lidera Idoia Mendía sí que rentabiliza ese “efecto Moncloa”, logrando entre 10 y escaños, y un 14,4% de los sufragios.
Es por ello, que los socialistas vascos ven posible un pacto de gobierno entre las dos formaciones, puesto que juntos suman 43 escaños, 54,3% de los votos. Respecto a fidelización, el PSE mantiene el 71,4% de sus votantes. El 11% de sus votantes de las pasadas elecciones votará ahora al PNV y casi el 8% no irá a votar.
Según la encuesta, Podemos con Miren Gorrotxategi a la cabeza, sufre una estrepitosa caída. Podría lograr entre ocho o nueve escaños, y un 11,8% de los votos totales.
La encuesta vaticina otra caída. Esta vez para la coalición PP+Cs. La nueva marca apenas lograría el 8,8% de los votos y conseguiría entre 6 y 7 diputados escaños.