Encuesta tras encuesta desde el anuncio del anticipo electoral en la Comunidad de Madrid se repite el mismo mantra: gana el PP, pero no puede gobernar sin Vox o sin Ciudadanos.
En esta ocasión es la de NC Report para La Razón la que insiste en ello. La irrupción de Pablo Iglesias como candidato para disputar la Presidencia a Isabel Díaz Ayuso ha sacudido el tablero político. Sólo ha beneficiado a Podemos y al PP, según todos los barómetros.
Ambos se necesitan. La formación morada, por la amenaza que supone un gobierno de Ayuso en connivencia con la ultraderecha que les hace crecer y sobrevivir.
Los populares, porque perder la ‘Joya de la Corona’ por los ‘comunistas’ sería el comienzo de una crisis interna en el partido llena de incertidumbres.
La elecciones en Madrid se leen en clave estatal
Y es que las elecciones en la región tienen carácter estatal. Lo que suceda en ellas marcará las estrategias futuras cara a unos comicios generales. Viene a suceder como ocurre en Cataluña y los radicalismos que enfrentan al independentismo con la derecha radical. Ambos se necesitan para seguir existiendo.
A ello se une la sangría que sufre Ciudadanos, que trata de salvar los muebles poniendo de candidato a Edmundo Bal. Si Iglesias ha querido postularse para que Unidas Podemos sobreviva en Madrid, la formación naranja trata de asegurarse también el 5% de los votos.
Ambas formaciones son marginales en Madrid, pero sus escaños serán decisivos a la hora de conformar un Gobierno estable, o al menos viable.
Así, el todavía vicepresidente segundo del Ejecutivo de Pedro Sánchez apuesta por reeditar en la región la coalición en el Gabinete central. Cs, por su lado, se sabe necesaria si los populares, como todo apunta, no logre una mayoría suficiente aun con Vox de la mano.
El PSOE se mantiene en esta encuesta, pero necesita subir para sumar
Entretanto, el PSOE trata de mantenerse en los mismos porcentajes y número de diputados que hasta ahora, como también hace Más Madrid.
Así las cosas, la encuesta de NC Report para La Razón señala que Díaz Ayuso se haría con el 40,1% de los sufragios y 56 escaños. Ganaría trayéndose a más de medio millón de electores que en 2019. Es decir, 26 diputados más.
Sus votos extra, según este barómetro, vienen de Ciudadanos, de quien el 57,5% de su electorado se inclinaría por el PP. A su vez, también atrae al 26,5% de los votantes de Vox.
La ultraderecha de Rocío Monasterio se quedaría son el 9,1% de las papeletas y el mismo número de asientos: 12. Mientras, Cs se desploma hasta quedar al borde del abismo, con el 5,1% de los votos y perdiendo 19 escaños, hasta conseguir retener 7.
Más Madrid acusa el efecto Iglesias
Por su lado, Ángel Gabilondo, que ganó en 2019, pierde un parlamentario y cosecha el 26% de los sufragios y sienta a 36 representantes. Entretanto, Mónica García y Más Madrid acusan el efecto Iglesias y cede 7 diputados de los 20 que logró, consolidando 13 y el 9,5% de los votos.
Por último, Unidas Podemos, que también ha estado al borde de desaparecer en la Asamblea de Vallecas, remonta hasta el 9,2% de las papeletas. Casi duplica su representación parlamentaria al pasar de 7 a 12 diputados regionales.
Así las cosas, la aritmética no falla. La mayoría absoluta se sitúa en 69, puesto que en estas legislativas autonómicas se eligen a 136 parlamentarios. Podría, incluso, darse un empate a 68. PP y Vox suman justo esa cifra, por lo que Ayuso necesitaría, al menos, la abstención de Bal para repetir en la Presidencia.
Más lejos queda la izquierda en una hipotética coalición de PSOE-Más Madrid-Unidas Podemos: 61. Ni siquiera la concurrencia de Ciudadanos daría el Gobierno a Gabilondo. Un endiablado escenario el que se atisba. Veremos.