Tras 44 días sin encontrar a Olivia y Anna, las niñas de 6 y 1 año, respectivamente, se temía lo peor y tristemente se ha confirmado el presagio.
El buque del Instituto Español de Oceanografía halló en el fondo del mar el cadáver de una menor. Las labores de búsqueda daban en la costa este de Tenerife con el cuerpo sin vida de, al parecer, Olivia, la mayor de las dos hermanas.
Lo confirmaba la Delegación del Gobierno en Canarias. El robot submarino de rastreo del Ángeles Alvariño encontraba el cadáver a unos mil metros de profundidad a tres millas de la costa de Tenerife.
Estaba en el interior de una bolsa de deportes atada a un ancla. Además, se encontraba otra bolsa de deportes, también amarrada a un ancla, pero vacía.
Olivia y Anna desaparecieron el 27 de abril
Las dos menores desaparecieron el pasado 27 de abril. Su padre había pasado la tarde con ellas. Alrededor de las 21:30 horas Tomás Gimeno, el padre, llegó al puerto. Descargó del maletero del coche unas maletas y petates y los llevó a un barco.
Zarpó del puerto y volvió un tiempo después, pero sin ellos. Los responsables de la investigación sospechan que fue en ese tiempo en el que se deshizo de los bultos, tirándolos al mar.
Hace un par de días se había encontrado en la zona donde se ha hallado el cadáver de Olivia la primera pista fiable. Se consiguió reducir el área de 10 millas en que se había iniciado la búsqueda.
El juzgado de instrucción ordenó entonces intensificar la búsqueda y que se empleara el sonar de barrido lateral y el robot durante una semana más.
El resultado ha sido el peor posible. La Guardia Civil confirmó que los restos humanos “corresponden con el cuerpo de una persona menor de edad”. Se trasladaron al Instituto Anatómico Forense de Santa Cruz de Tenerife “para poder proceder a la identificación de los mismos”. Continúan las labores de búsqueda puesto que nada se sabe de Anna y del padre.
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