He de comenzar reconociendo que el resultado de la votación en la moción de censura de VOX, me hizo recordar la respuesta de toda España al golpe de Estado del 23F de 1981, aunque en aquel año, nuestra Democracia era joven y se vivió la tensión a través de la radio. Hoy sin tensión, aunque algo cansados y más preocupados por la pandemia que por la moción de censura, hemos podido seguir desde el teléfono móvil como la inmensa mayoría de españoles y españolas, en toda su amplia diversidad y a través de sus representantes democráticos y legítimos, ha dicho no a la propuesta totalitaria y vacía de sentido común de Santiago Abascal y VOX. Es verdaderamente patético y lamentable, como algunos intentan justificar su supervivencia en el escenario político en el que hoy día ya no tienen espacio, porque la sociedad tiene otras prioridades más importantes que “hacer palmas” a un aspirante a salvador de la Patria, defensor de occidente y que lleva toda su vida viviendo de la política a la que tanto critica.
Hoy, afortunadamente, el grado de analfabetismo en España es muy bajo, aunque algunos sigan insultando a los andaluces por nuestro acento, pero apelar al miedo para manipular a las personas ya no tiene efecto en la gran mayoría de españoles y españolas, aunque algunos siguen creyendo todas las mentiras de la ultraderecha para manipular la conducta de la población. Hoy día son muy pocos los que piensan que la igualdad de oportunidades es comunismo, porque no lo es y porque es un derecho por el que España viene trabajando durante toda nuestra joven Democracia.
Esta semana hemos visto como esos dirigentes de la ultra derecha, se han puesto frente al pueblo español y éste les ha vuelto a decir NO. Un pueblo español muy diverso, desde los nacionalistas vascos o catalanes, independentistas, socialdemócratas y hasta conservadores liberales o de la derecha tradicional, todos unidos votando lo mismo para defender a España frente al autoritaritarismo de la extrema derecha, nuestro enemigo común.
Pero esto se puede quedar en un simple espejismo, si en unos días, VOX vuelve a tomar las riendas de los gobiernos de la derecha a los que tiene bajo su dominio en algunos territorios por la debilidad de los dirigentes territoriales de PP y Ciudadanos, desautorizando al actual líder del PP y volviendo a demostrar que quien marca el paso a la derecha española es Santiago Abascal. Esperemos ver lo que ocurre en las próximas semanas y meses, para saber quién es el verdadero líder de la derecha en España, porque lo que ha quedado claro desde el Congreso de los Diputados, es que el líder de la Democracia en España es Pedro Sánchez.