Se mantiene la inhabilitación de Oriol Junqueras, líder de ERC. Así lo ha decidido la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS). Rechaza de este modo las medidas cautelarísimas de suspensión que solicitaba la defensa del ex vicepresidente de la Generalitat.
Es lo único sobre lo que los magistrados han resuelto, aunque falta por conocerse si volverán a pronunciarse sobre este asunto cuando escuchen las alegaciones después del plazo de cinco días que ha dado a las partes.
También, si entrará en el fondo, es decir, si estudiará si se ajusta a derecho el acuerdo de la Junta Electoral Central (JEC), por el que se negaba a Junqueras la condición de eurodiputado, por tanto, se anulaba su inmunidad.
El Supremo considera que, al existir condena firme por sedición contra el líder de ERC, no les compete inmiscuirse en su ejecución. En consecuencia, lo mantiene en prisión y no pedirá suplicatorio alguno al Parlamento Europeo.
El pasado 3 de enero, la JEC resolvió que Junqueras perdía su condición de eurodiputado al concurrir en él la causa de ilegibilidad sobrevenida prevista en el artículo 6.2.a de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) a causa de su condena firme a 13 años de cárcel e inhabilitación en la causa del procés.
El TS entiende, en su ponderación de intereses, que es obligado dar prioridad con carácter abstracto a una sentencia penal firme, más aún si la ha dictado la Sala de los Penal del alto tribunal.
Además, señala que al rechazar la medida cautelarísima de suspensión no se vulneran los derechos fundamentales que invoca Junqueras ni el derecho de la Unión Europea.
Recuerda que “la prevalencia obligada a la jurisdicción del orden penal impiden a esta Sala adoptar decisiones que pudieran interferir en la ejecución de una sentencia penal firme o entorpecer la eficacia de sus pronunciamientos”.
Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo, envió ayer una carta a David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, comunicando la decisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y que, por tanto, el líder de ERC continúa inhabilitado, lo que le impide acceder al acta de eurodiputado.
Cabe recordar que el tribunal con sede en Luxemburgo dejó en manos de la Justicia española la decisión sobre el alcance, en la actualidad, de la inmunidad reconocida ya que existe una sentencia firme.
También, que la Sala de los Penal hace suya “en su literalidad, en su espíritu y en su integridad” la “doctrina” del TUE acerca de la inmunidad de los eurodiputados electos en prisión provisional y que la aplicará, si procede, en futuras actuaciones parecidas a la de Junqueras.
Asimismo, el fallo de la Corte europea acepta, excepcionalmente, que se mantenga la prisión preventiva cuando el órgano juzgador lo considere necesario.
El TS señala en su auto que el líder de ERC “no está sometido ya una medida cautelar de prisión, sino que está cumpliendo una pena impuesta por una sentencia firme cuya validez y eficacia no han sido neutralizadas”.
El Gobierno debe plantearse conceder la amnistía de forma inmediata a todos los condenados por el TS y solicitar a Europa con urgencia la anulación de inmunidad a los fugados. Es un sinsentido que quienes se han sometido a la justicia española se vean agraviados y paguen por los que han huido.