Casado pide que no se acepten los votos provenientes de partidos soberanistas.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, ha mantenido una reunión con Pablo Casado, presidente del Partido Popular, en el Palacio de La Moncloa. Es la primera de las reuniones que se enmarcan dentro de la ronda de contactos del jefe del Ejecutivo en funciones con el resto de partidos políticos que han obtenido representación parlamentaria, tras las elecciones del pasado 28 de abril.
La primera toma de contacto se ha producido en la escalinata de acceso, donde Pedro Sánchez ha acudido a recibir a Casado, que se ha desplazado hasta allí acompañado por Javier Fernández-Lasquetty, su jefe de gabinete, y de María Pelayo, su directora de Comunicación, a bordo de un vehículo de alta gama.
Después de saludarse con un apretón de manos y posar ante las cámaras de la prensa, se ha producido la entrada en el Salón Tapies, lugar donde se ha celebrado la reunión. En esa misma sala es donde el jefe del Gobierno recibe a sus visitas.
Durante el desarrollo de la reunión, una de las principales peticiones del líder de los populares, ha sido que la formación del próximo Gobierno no dependa de los votos de aquellos que “quieren romper la nación”, además de prometer que su partido no pondrá ningún impedimento siempre que no se cuente con los independentistas.
En cambio, ha asegurado que su partido no votará a favor ni se abstendrá en la investidura, ya que discrepa en muchas cuestiones sobre todo en materia económica y territorial. Casado vislumbra un Gobierno débil y se ha comprometido a llevar a cabo una oposición fuerte, firme y responsable. Ha asegurado además que, en caso de producirse pacto con los independentistas, Sánchez se encontrará con una oposición frontal.
El presidente de los populares ha manifestado que ha sido un encuentro positivo, ya que no se ha producido “ningún reproche”. “Hay dos partidos que han protagonizado la historia reciente de España, el PP y el PSOE”, ha señalado. Además, ha considerado que los posibles asuntos de Estado que surjan a lo largo de la legislatura han de ser tratados por estos dos grandes partidos.
La reunión se ha alargado durante algo más de hora y media. Tras ella, Casado ha comparecido ante la prensa en la misma Moncloa, mismo lugar donde se celebran las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, algo que se ha tomado como un gesto de cortesía del Gobierno en funciones hacia el líder de la oposición.
Respecto a los posibles pactos para formar gobierno, Casado ha considerado que hoy no era el día para hablar de ello. Lo que ha querido dejar claro el líder de los populares es que es a su partido a quien le corresponde el liderazgo de la oposición.