El rey de Marruecos hace caso omiso a las protestas del Rif

El rey de Marruecos hace caso omiso a las protestas del Rif

Rotas las expectativas en Alhucemas de un discurso de Mohamed VI que mencionara las protestas sociales de Marruecos.
El discurso anual más importante de Mohamed VI, rey de Marruecos, omite las dos protestas sociales más importantes, en cambio, critica a los “negativistas, nihilistas y mercaderes de ilusiones” que amenazan la seguridad del Estado. Pronunciado este domingo desde Alhucemas, y conmemorando el 19° aniversario de su llegada al trono, no mencionó en él ni la crisis del Rif, ni el boicot ciudadano contra tres empresas líderes en Marruecos. Igualmente ocultó en su discurso la problemática de los migrantes sin papeles que, en partidas masivas, emigran hacia España, en cifras que no se conocían desde 2006.
La cuestión de los migrantes que llegan a las costas españolas es algo que parece no preocupar al monarca puesto que no tiene lugar en su agenda. Gran parte de ellos son marroquíes, pero esa cuestión no ha provocado ningún tipo de debate ni reacción en el país.
En cambio, sí es cierto que se esperaba algún tipo de referencia al Rif, debido a que Mohamed VI llevaba una semana en Alhucemas y es allí donde, precisamente, en octubre de 2016 comenzaron las protestas sociales. Éstas terminaron con cientos de rifeños emigrando y otros cientos encarcelados. Fue un viernes 28 de octubre cuando, un vendedor de pescado, que trataba de impedir que le confiscasen su mercancía, murió triturado en un camión de basura, dando comienzo, con ese suceso, las protestas, que se alargarían durante ocho meses. Miles de marroquíes salieron a las calles de las principales ciudades en protesta contra la hogra, la humillación que sufre el débil respecto al poderoso. Así nació el Hirak, término árabe que significa Movimiento. Un grupo de jóvenes se unió alrededor de la figura del desempleado Naser Zafzafi.
Transcurrido un mes desde que Zafzafi y otros 52 activistas del Rif habían sido juzgados y condenados con hasta 20 años de prisión para cuatro de ellos, las expectativas respecto al discurso eran muchas. Esperando además la posibilidad del indulto por parte del monarca, a pesar de no ser habitual concederlos a los condenados en primera instancia.
Así mismo, cabía esperar la reacción de Mohamed VI ante el boicot. Todavía persiste la campaña anónima que empezó con el hastag en árabe “Déjala que se agríe”. En las redes sociales se alentaba a no consumir la leche Centrale, perteneciente en un 91% a Danone y en un 5% al consorcio industrial de Mohamed VI, y el otro 4% a pequeños accionistas. Se incitaba a no comprar el agua Sidi Ali, propiedad del grupo de la familia de Miriem Bensalah-Chaqroun, la ex presidente de la patronal marroquí. También se animaba a no repostar en la cadena de estaciones de servicio Afriquia, perteneciente a Aziz Ajanuch, ministro de Agricultura y Pesca, amigo íntimo del rey y segunda fortuna del país. El boicot ha tenido un gran impacto en la sociedad, o al menos así lo han reconocido dos de las marcas afectadas: Danone y Sidi Ali.
El Gobierno de coalición, formado por cinco partidos, se ha visto incapaz de controlar la situación y frenar la campaña. A pesar de que se interpretó que la respuesta del monarca iba dirigida a que el gobierno abriese “con toda celeridad” distintos cauces para el diálogo.
Mohamed VI expresó que los “marroquíes libres” no consentirán a los “negativistas, a los nihilistas y a otros mercaderes de ilusiones” que usen como pretexto “ciertas disfunciones” para atentar contra la seguridad y la estabilidad del país. No se conoce si se refería a los activistas del Rif o a quienes promueven el boicot. O puede que a ambos. De todos modos, el rey pidió “unidad”, algo que mencionó en cuatro ocasiones, a la “estabilidad”, seis, y a permanecer “juntos”, cinco, el rey y su pueblo. Alabó los fines logrados en las casi dos décadas de su reinado, aunque admitió tener el sentimiento de que a Marruecos aún le “falta algo” en materia social.
Las críticas llegaron pronto en las redes sociales. Un tuitero publicó: “El rey tiene la firme convicción de que la crispación social es obra de una minoría de excitados, nihilistas y derrotistas. Es esta hipótesis la que debe inquietarnos”. El mismo usuario repitió: “Después de esto no hay que reprochar a quienes quieren dejar el país que sean egoístas o traidores a la nación; la gente piensa en dejar el país no porque no lo ame o porque crea que va a encontrar el paraíso fuera. Lo hacen, sobre todo, porque han perdido toda esperanza”.
Sirvió de mofa en las redes sociales el hecho de que el monarca, que leyó el discurso junto al príncipe Hassan, su hijo, y el príncipe Rachid, su hermano, aparecieran en las imágenes con figuras alargadas, dando la percepción de ser más altos y delgados.

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