Se prohibirán, además, actos de enaltecimiento a la dictadura que se realicen en espacios públicos.
La intención del PSOE es realizar una reforma en la Ley de Memoria Histórica para prohibir expresamente que descansen en lugares abiertos al público los restos del dictador Francisco Franco, como sería en el caso de que se llevasen a la Cripta de La Almudena, tal y como pretende la familia cuando se realice la exhumación del Valle de los Caídos.
Fuentes del Grupo Socialista han informado a Europa Press que registrarán varias enmiendas a la Ley de Memoria Histórica que se está tramitando actualmente en el Congreso y cuyo trámite se alargará debido a que C’s y PP han pedido más plazo para presentar enmiendas.
No es ésta la única modificación que quiere incluir el PSOE. Además, llevará la propuesta de facultad de sancionar a los espacios abiertos al público en los que se realicen actos de enaltecimiento o exaltación a la dictadura. La sanción puede suponer el cierre temporal o definitivo de iglesias o cementerios en donde se produzcan los ensalzamientos.
Al principio, el Gobierno consideró que si la familia del dictador solicitaba que éste fuese enterrado en La Almudena, ya que poseen tumbas en propiedad, debía de permitírselo. Pero hace unos días este asunto dio un giro radical.
Carmen Calvo, vicepresidente del Gobierno, se reunió con Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Tras esta reunión, Calvo aseguró que el dictador no podía ser enterrado en la cripta de La Almudena, lugar céntrico en la capital, y confirmó que había llegado a un acuerdo con Parolin para convencer a la familia Franco de que buscase otro lugar.
Tanto el Vaticano como la Iglesia española matizaron posteriormente que no se le puede negar a la familia que entierre allí a alguno de sus miembros. Precisamente, Carmen, la única hija de Franco, está allí enterrada con su marido; en cambio, la esposa del dictador, se encuentra en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo).
Por ello, el PSOE tratará de impedir, a través de la ley, que el dictador sea enterrado en algún lugar en el que se pueda dar enaltecimiento. Así lo explicó la vicepresidente una vez finalizada la última reunión del Consejo de Ministros.
Ya que el Gobierno no quiere que Franco sea enterrado en la Cripta de la Almudena porque produciría casos de enaltecimiento o exaltación a la dictadura, pues que lo entierren, con el consentimiento de la familia, junto a su esposa en el cementerio de Mingorrubio y que prohíba reuniones de enaltecimiento en ese lugar.