Ayer se celebraba una cumbre informal de líderes de la UE.
En declaraciones a la prensa a su llegada a esta reunión, Xavier Bettel, primer ministro de Luxemburgo, declaró: “Me dan asco tales discusiones. Hablamos de seres humanos, no de alfombras, bienes o mercancías”, en relación a la posibilidad de tener que debatir acerca de que los Estados miembros de la Unión Europea que no quieran asumir parte de la carga en la acogida de inmigrantes paguen una compensación a cambio y queden liberados de dicha obligación.
Así lo reiteró y calificó como una «vergüenza» para el bloque comunitario que el debate se dirigiera hacia esos términos. Destacó que es necesario que las soluciones pasen por el principio de solidaridad. Entonces, se refirió a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea defendiendo el sistema de cuotas que Hungría y Polonia se niegan a cumplir. “La justicia nos recordó que la solidaridad es también una decisión que hay que respetar”, señaló.
La semana pasada, además, Jean Asselborn, ministro de Exteriores luxemburgués, y Matteo Salvini, su homólogo italiano, protagonizaron una acalorada discusión por el calificativo que este último dirigió a los inmigrantes africanos llamándoles “esclavos”. No obstante, el Mini el primer ministro de Luxemburgo afirma que en esta cumbre informal el ambiente es “menos tenso”.
Me parecen bastantes solidarias y razonadas las declaraciones del Primer Ministro de Luxemburgo, tendrían que situarse algunos Países en la I y II Guerra Mundial para ver que hicieron ellos y donde fueron huyendo del horror y exterminio de su Población. El Principio de Solidaridad se debe tener muy en cuenta en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y debe ser respetado por todos sus miembros.