Los manifestantes independentistas intentaron asaltar el Parlament en la tarde del lunes.
Tras los graves incidentes sucedidos el lunes en toda Cataluña, el PP ha exigido al Gobierno que aplique un 155 duro interviniendo TV3, Educación y los Mossos d’Esquadra.
En la noche del lunes numerosos manifestantes independentistas radicales intentaron asaltar el Parlament, lo que provocó varias cargas policiales hasta desalojar la plaza de Sant Jaume. Previamente, los Mossos d’Esquadra evitaron el asalto a la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona. Igualmente, consiguieron que la violencia no fuera a más cuando un grupo de CDR entró por la fuerza en la Delegación del Govern en Girona para arriar la bandera española e izar una estelada.
Según informa la policía autonómica 32 agentes han resultado heridos, una veintena en el Parlament y el resto en los disturbios de esa mañana. En ninguno de los actos violentos de los independentistas se practicaron detenciones, si bien se atendió a 43 personas, de carácter leve todas ellas, siendo la mayoría Mossos.
Por su parte, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha enviado un mensaje por Twitter dirigido al presidente catalán: “La política catalana tiene que volver al Parlament. El president debe cumplir con sus responsabilidades y no ponen en riesgo la normalización política alentando a radicales a la sede de las instituciones que representan a todos los catalanes. La violencia no es el camino”.
Con parecido mensaje insistían fuentes gubernamentales ante la arenga del presidente de la Generalitat: “El president Torra debería cumplir con sus responsabilidades institucionales y no poner en riesgo el camino de normalización política emprendido por el Gobierno de Sánchez, alentando a los radicales que creen que las calles son solo suyas ya serían las instituciones que representan a todos los catalanes”.
En la mañana del 1 de octubre, Quim Torra, presidente de la Generalitat, había arengado a los CDR para que continuaran con la presión al Estado: “Apretad, hacéis bien en apretar”, dijo en un acto en Sant Julià de Ramis.
En una entrevista en TV3 en la mañana de ayer, Elsa Artadi, portavoz del Govern, se apresuró a matizar las palabras de arenga del presidente catalán diciendo que “una cosa es apretar y otra es ser violento. La gente hace tiempo que está apretando. Los CDR tampoco avalan estas acciones porque ya habían desconvocado la manifestación antes de que se pudieran producir altercados”. La portavoz admitió que “estos hechos no nos ayudan”.
“Fueron acciones puntuales en Barcelona y Girona que acabaron con más o menos tensión. Es una minoría, pero sí que es la primera vez que nos encontramos con esta situación en el movimiento independentista. Pero la mayoría de gente no está aquí. Estas acciones desvirtúan lo que hasta ahora ha venido siendo un movimiento pacífico, de convivencia”, afirmó.
Incluso, Carles Puigdemont ex president, después de contemplar las imágenes de violencia declaró: “Si van encapuchados no son del 1-O. Si usan la violencia no son del 1-O”.
Con todo lo sucedido, da la sensación de que al Govern, a los partidos independentistas y a las entidades civiles secesionistas que lideran el independentismo se les está yendo de las manos el movimiento y ya no lo controlan.