Habría ya cerrado un preacuerdo con Ciudadanos, que no quiere a la formación de Abascal.
Según fuentes del PP, está “casi prácticamente cerrado” el acuerdo programático con Ciudadanos, en el que los populares se empeñan “en meter a Vox con voto”, algo que la formación de Albert Rivera rechaza de plano. El preacuerdo incluiría entre 80 y 90 medidas que desarrollaría un gobierno de coalición en la Junta de Andalucía con el 50% para cada una de las formaciones.
Sin embargo, para Pablo Casado no es suficiente porque quiere un pacto global en el que se incluya el programa, la Mesa del Parlamento y el reparto del Gobierno. Mañana expira el plazo para que se constituya la Cámara andaluza.
Así las cosas, y con José María Aznar vigilante, los populares sostienen que si no se cierra la negociación presentaran su propio candidato para presidir el Parlamento. Esto podría llevar a que, como el PSOE tiene más escaños, podría recaer la Presidencia en los socialistas. Rivera insiste en negociar el acuerdo en tres fases separadas.
Para la formación naranja lo importante es el acuerdo programático, dejando aparte la Mesa, asunto sobre el que hay mayores diferencias. Al respecto de esto último, como sugería Aznar, el PP está “empeñado en meter a Vox con voto” en el órgano de gobierno de la Cámara. Sin embargo, Ciudadanos rechaza de plano esa opción y defiende que la mesa esté compuesta por tres partidos: tres puestos para el PSOE, dos para el PP y dos para Ciudadanos, siendo la Presidencia para este último.
Por su parte, los populares quieren una Mesa con dos asientos para los socialistas, dos para ellos, y uno con cada uno de los otros tres partidos.
Mañana se constituirá el Parlamento y a Juanma Moreno le corre prisa ultimar el pacto y critica la posición de Juan Marín. “No podemos retroceder ni pagar por tacticismo político”, avisó, a la vez que exigía “seriedad en los plazos para que sean realistas”, e insistió en que el acuerdo es “viable”.
A su vez, desde la formación conservadora sospechan de una negociación paralela entre Ciudadanos y PSOE, algo que los de Rivera niegan categóricamente. El caso es que no queda tiempo.
«Con la iglesia hemos topado amigo Sancho». Al final VOX en el parlamento de Andalucía y próximamente en el de la Nación, y volvemos a las andadas. Los españoles no escarmentamos, somo masoquistas. Malos tiempos para la lírica, homosexuales, lesbianas, etc etc.