El Popular manipuló presuntamente su contabilidad

El Popular manipuló presuntamente su contabilidad

Un entramado del banco para ocultar pérdidas en Luxemburgo representó la alteración de las cuentas identidad.
Según un informe forense que Algebris y Anchorage han aportado a la Audiencia Nacional, el Banco Popular alteró significativamente sus cuentas mediante un entramado en Luxemburgo para ocultar perdidas a través de Thesan Capital. La auditoría ha sido elaborada por la consultora Accuracy y Forensic y en ella queda demostrado que se está ocultación afectó a la imagen fiel de la entidad en 2016.

Así, el informe pericial estudió el de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV, acerca de las cuentas de este banco de 2016, así como el informe de la Agencia Tributaria, AEAT, acerca del entramado, y se solicita que el juez investiga esta trama. El documento elaborado por Accuracy y Forensic certifican que la CNMV llegó a conclusiones en su informe financiero anual consolidado que contenía datos inexactos o no veraces o información engañosa, y que las cuentas no reflejaban la imagen fiel, señalando que los ajustes tendrían que haberse aplicado a ejercicios anteriores.

Según las consultoras, la re-expresión de las cuentas tenía un impacto contable material en el patrimonio neto del Popular, lo que, a su vez, implicaba que las cuentas de 2016 tendrían que haber sido reformuladas, y no solo re-expresadas, a lo que se une que el banco presentó unas ratios de capital regulatorio mejores de las que eran en realidad.

El informe forense indica que la CNMV confirma la materialidad cuantitativa de los errores que el Banco Popular comunicó y llega a la conclusión de que los ajustes tenían un alcance material, puesto que significaban un ajuste negativo global del 3,5% del patrimonio neto consolidado al 31 de diciembre de 2016. Estos datos son contrarios a la información publicada por el banco y a la carta del auditor, PwC.

Accuracy y Forensic entienden que existe intencionalidad. Lo justifican que hay gran discrepancia entre las cifras a 31 de diciembre de 2016 y las de 30 de junio de 2017. El supervisor puso en cuestión los descuentos en el plan de venta acelerado de los activos inmobiliarios de la entidad y entendió que se ocultaban pérdidas que debían haberse manifestado en el año 2016.

Además, hay indicios de un aumento injustificado del saldo de dudosos en la financiación inmobiliaria, algo que es contrario al contexto de la recuperación económica. Por tanto como se llega a la conclusión de que buena parte de las pérdidas registradas no son imputables a 2017, sino a ejercicios anteriores que se ocultaron mediante un entramado en Luxemburgo.

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