El PSC sólo ha recibido el apoyo de comuns.
En la sesión celebrada en el Parlament ayer jueves, se votó en contra de la designación autonómica como senador de Miquel Iceta, líder de PSC, lo que provoca un impedimento para que aspire a ser presidente del Senado la próxima semana, tal como había decidido Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones.
El resultado de la votación ha sido: 25 votos a favor, 39 abstenciones y 65 votos en contra. A pesar de que ha sido secreta, se considera que los votos en contra han sido de JxCat, ERC y la CUP; las abstenciones de PP y C’s; y los votos a favor del PSC y comuns.
Iceta, lamentando la decisión de la Cámara, ha afirmado que no le afectará en su apuesta: “No me restará ni un ápice de voluntad de encontrar soluciones -a la situación de Cataluña- a través del diálogo, la negociación y el pacto”.
En cambio, Eva Granados, portavoz del PSC, ha avisado que el veto de los partidos independentistas a Iceta es una vulneración de derechos, por lo que “vuelven a volar puentes” en la búsqueda de soluciones para el conflicto catalán.
Lo ocurrido en esta ocasión es la primera vez que acontece en el Parlament, la primera vez que se veta a un senador: hasta el momento, los partidos votaban a sus candidatos al Senado pero no se obstaculizaba sea cual fuera el color político del designado.
Precisamente, el 4 de mayo de 2018, se votaron en el Parlament los senadores por designación autonómica y los ocho candidatos prosperaron con votos afirmativos de los demás partidos, menos la abstención de la CUP.
En esta ocasión, el único apoyo que ha tenido el PSC ha sido el de los comuns y Jéssica Albiach, líder de éstos en el Parlamento, ha mantenido que es tradición apoyar a los candidatos al Senado, dejando a un lado las “discrepancias ideológicas”.
Precisamente, en esa última votación, estaba vigente el artículo 155 y ello no impidió que los partidos independentistas (excepto la CUP), dieran su apoyo a los candidatos de PSC y C’s.