El papa Francisco declara santo a monseñor Romero, asesinado por la ultraderecha

El papa Francisco declara santo a monseñor Romero, asesinado por la ultraderecha

También ha canonizado al papa Pablo VI y a la monja española Nazaria Ignacia March.
En una ceremonia en la Plaza de San Pedro del Vaticano ayer, el papa Francisco proclamó santos, entre otros, al arzobispo salvadoreño Óscar Romero, que luchó contra la pobreza y por la justicia social y fue asesinado mientras oficiaba misa por la ultraderecha; al papa Pablo VI, defensor de la democracia y que ayudó a los obispos españoles en su participación durante la transición; y a la religiosa española Nazaria Ignacia March, a quien Francisco conoció en las Villas Miseria de Buenos Aires.

También fueron canonizados Francesco Spinelli, Vincenzo Romano, Maria Caterina Kasper y Nunzio Sulprizio. En representación de España, asistió a la ceremonia de canonización la reina Sofía.

Tras repasar la biografía de cada uno de ellos, Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, solicitó al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica que “inscriba” a los beatos en el libro de los santos.

Siguiendo la tradición, de seguido el Papa pronunció la fórmula de canonización. “En honor a la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y he escuchado el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santos a los beatos y los inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que en toda la Iglesia sean devotamente honrados”.

Óscar Arnulfo Romero fue arzobispo en El Salvador y líder de los derechos de los trabajadores, con muchos discursos contra la pobreza y a favor de la justicia social. el 24 de marzo de 1980, durante una misa en la capilla de un hospital para pacientes con cáncer, un francotirador para militar acabo con su vida.

Según la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, el asesinato fue ordenado por Robert D’Aubuisson, el que fuera fundador de los escuadrones de la muerte y del partido Alianza Republicana Nacionalista. Nadie fue llevado a juicio.

la monja española Nazaria Ignacia March Mesa fue fundadora de la Congregación de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, desarrollando su labor en Bolivia, dedicándose a los más necesitados de la sociedad y a la promoción de la mujer. Era amiga del papa Bergoglio desde que ambos trabajaran en las Villas Miseria de Buenos Aires.

La madre Daniela Pérez, Superiora General de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, quiso recordar que, cuando el Papa era arzobispo de la capital argentina y visitaba la comunidad de estas religiosas, decía “por aquí ha taconeado una santa”.

En cuanto a Pablo VI, Antonio Marrazzo, postulador de la causa de canonización de Juan Bautista Montini, el nombre lego del Papa italiano, destacó de él que ya antes de ser Pontífice “no estuvo a favor de Franco como tampoco lo estuvo de Mussolini”, fue un Papa “antifascista”, y subrayó su posición a favor de la democracia y la ayuda a “los obispos españoles, aunque sin intervenir directamente, a ser protagonistas de la transición”. El Papa Montini fue elegido en 1963 como el 262 Papa de la Iglesia Católica, y durante su pontificado terminó, en 1965, el Concilio Vaticano II que iniciara Juan XXIII tres años antes, y escribió la encíclica Humanae Vitae.

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