El Pacto de Toledo alcanza un acuerdo para la revalorización de las pensiones

Un consenso mínimo que pretende salvar su viabilidad.
El acuerdo alcanzado en el Pacto de Toledo gira en torno a dos cuestiones principales. Los pensionistas deben mantener su poder adquisitivo y para medirlo el eje será “la revalorización anual de las pensiones en base al IPC real”. Seis meses han tenido que pasar para alcanzar ese entendimiento de todas las partes.

Las manifestaciones de los pensionistas el invierno pasado forzaron la máquina para que, finalmente, se haya llegado a “un acuerdo de mínimos que, fundamentalmente, pretende salvar la viabilidad del Pacto de Toledo”, en palabras de Carles Campuzano, portavoz del PDeCAT en la Comisión.

Los principios del acuerdo son amplios pero no tanto las interpretaciones del texto, que, en ocasiones, incluso permite que sean contradictorias. el Pacto de Toledo recomienda líneas básicas que posteriormente deben concretarse, en las negociaciones con los agentes sociales y de nuevo en el Congreso hasta la redacción definitiva de la norma.

Mercè perea, portavoz socialista, señala que “volvemos a recuperar el IPC. No habla de otro factor ni del ningún indicador”. No obstante, “el desarrollo de lo establecido en esta recomendación”, reza el texto, “deberá ser consultado y debatido en el seno de esta comisión”. Puede interpretarse, según algunos portavoces, que cualquier cambio circunstancial sobre el sistema de revalorizacion debe pasar previamente por el Pacto de Toledo. Yolanda Díaz y Aina Vidal, portavoces de Podemos, en cambio, hablan de que “no va a haber otras variables”.

Sin embargo, Ciudadanos, PP o pe de Cat vente los precios vuelven a ser el “eje central”, pero sin llegar a ser el criterio exclusivo. Y es que se basan en parte del texto que dice que será recomendable “estudiar la posibilidad de utilizar otros índices de revalorizacion basados, entre otros, en el crecimiento de los salarios, la evolución de la economía o el comportamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social”.

“Todos los grupos han tenido que ceder algo”, apunta Íñigo Barandiaran, portavoz del PNV. “Ahora corresponde al Ejecutivo concretar. Estamos ante unas reivindicaciones que están en la calle”, indica.

El texto acordado hace también referencia a que el sistema aprobado en solitario por el Partido Popular en 2013 no es válido al carecer del acuerdo político y social. “La Comisión constata que el vigente índice de revalorización de las pensiones, IRP, no goza del suficiente consenso político y social”. “Que ahora mismo el IRP no goza de consenso político y social es una obviedad. El PP no podía negarse a ello”, reconoce Gerardo Camps, portavoz popular, si bien entiende que con este consenso entente “el IPC es troncal, fundamental, pero no único”.