Hoy se celebra la fiesta mayor del Orgullo Gay 2019 que llenará de color las calles de toda España y en especial de Madrid, donde la tradicional manifestación recorrerá las principales arterias de la capital. Comenzará, como ya es habitual, en la estación de Atocha, para luego recorrer el Paseo del Prado y el de Recoletos, hasta llegar a la Plaza de Colón –donde la foto de las tres derechas-.
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Una vez allí, se leerá un manifiesto y se saludará a quienes participan de forma activa en la marcha, antes de comenzar las actuaciones musicales, unos actos que la organización ha definido como “una mezcla de activismo, música y buen rollo”.
La marcha arrancará a las 18:30. A las 19:30 saldrá la última pancarta, seguida, a partir de las 20:15 por las carrozas, la última de las cuales partirá a las 22:45. A las 00:30 la última carroza pasará por Cibeles.
La cabecera la manifestación estará compuesta por representantes de las entidades organizadoras, el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (COGAM) y la Federación Estatal de Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). Otras asociaciones se dispondrán detrás, seguidas de organizaciones no LGTB. Tras todos ellos, irán pasando las carrozas que con su música y diversidad amenizarán la marcha.
Esta edición es especial puesto que conmemora el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall, la primera protesta contra la opresión del colectivo LGTB. El origen de todo es en un bar en los números 51 y 53 de la calle Christopher en el barrio de Greenwich Village de Nueva York, uno los pocos lugares donde los gais en los años sesenta podían sentirse y comportarse como eran, sin ocultarse, bailar y liberarse.
La policía neoyorquina llevó a cabo una redada que provocó enfrentamientos entre los agentes y los clientes. Estos últimos fueron los protagonistas de un gran movimiento de liberación que poco a poco se extendió por todo el mundo.
A primera manifestación en Madrid se celebró diez años después, convocada por el Frente de Liberación Homosexual de Castilla, no siendo todavía Madrid comunidad autónoma. Entonces, aquella marcha tuvo un carácter esencialmente reivindicativo, con la exigencia de un cambio legal para que dejaran de ser consideradas delito ciertas opciones sexuales.
Una década después, la comunidad LGTB empezó a instalarse en el madrileño barrio de Chueca, y fue ahí donde nacieron las primeras celebraciones del Orgullo en Madrid.