Hacía más de un siglo que no nacía en el Pirineo español un Lince Europeo o Lince Boreal (Lynx lynx), pero el pasado 28 de mayo se produjo el primer nacimiento de un ejemplar de esta subespecie. Ha sido en el centro de recuperación de animales MónNatura Pirineus dirigido por la Fundación Catalunya La Pedrera, que lo ha anunciado en un comunicado.
El cachorro se encuentra en perfecto estado de salud, pesa un kilo y es hijo de dos ejemplares que llevaban once años en el centro y que fueron trasladados a MónNatura Pirineus en agosto de 2008 después de nacer en cautividad en un zoológico de Galicia en ese mismo año.
“Este lince reforzará la educación ambiental que se realiza en el centro, donde hay otras especies de animales como el quebrantahuesos, el duque, el corzo, la marta, la garduña y el zorro”, explicó Miquel Rafa, director de Territorio y Medio Ambiente de la Fundación, haciendo hincapié en la importancia de este nacimiento.
El Lince Europeo había sido incluido como animal desaparecido en España en el primer Listado de Especies Extinguidas de nuestro país que publicó hace casi un año el Boletín Oficial del Estado.
Debe distinguirse el Lince Europeo (Lynx lynx) del Lince Ibérico (Lynx pardinus), la subespecie más amenazada del mundo. Ambos pertenecen a la misma especie, el Lince (Lynx), pero hay algunas diferencias entre ellos. El Ibérico es endémico de la Península Ibérica, es decir, no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo o está limitado a un ámbito geográfico reducido.
Aunque su aspecto es similar -ambas subespecies tienen manchas y rayas de densidad variable según los ejemplares-, las principales diferencias se encuentran en su tamaño y peso. El Europeo es la subespecie más grande y puede llegar a pesar 30 kilos. En cambio, el Ibérico es el más pequeño de la especie y rara vez llega a pesar 20 kilos. Hay otras dos subespecies, el Lince Canadiense y el Lince Rojo.