El Líbano se queja de los refugiados sirios

Acusa a la comunidad internacional de alentarles a no regresar.
En una rueda de prensa, Gebran Bassil acusó a la comunidad internacional de animar a los refugiados sirios a que no regresen a las regiones seguras de su país: “No aceptamos este ultraje a la soberanía libanesa y a los sentimientos de los libaneses, que no merecen ser víctimas de esta conjura”. El pasado miércoles, se celebró la segunda conferencia Bruselas en apoyo a Siria y su región y donde se acordó destinar 4.400 millones de dólares para ayudar a la población y a los refugiados acogidos en países cercanos. A ello se refirió Bassil, diciendo que “esto atañe a la Constitución ya y la identidad libanesa” y que lo que busca el Gobierno es “preservar nuestra identidad” porque “desde hace ocho años, el Líbano sufre las consecuencias de la crisis siria y el peso que representan 1.500.000 desplazados”, insistiendo en que “no hay motivos de seguridad ni políticos que prohíban el regreso de esas personas a sus casas”.
En opinión del ministro de Exteriores libanés, lo que se acordó en Bruselas “contradice la política general del Líbano respecto a los desplazados sirios”, rechazando, además, alguna terminología utilizados, como “regreso temporal, regreso voluntario o elección de permanecer”. Subrayando que “la situación de seguridad en Siria ha mejorado”, Bassil entiende que “las acusaciones de que el Líbano expulsa a los refugiados no tiene fundamento y los términos empleados están destinados a dar miedo”. El Líbano acoge a más de un millón de ciudadanos sirios y es el país del mundo que, en relación a su propia población, acoge a más refugiados.