El infierno de Ghuta

El infierno de Ghuta

La ONU avisa: “Puede ser más grave de lo que se pensaba”.
La situación en Ghuta Oriental, en poder de los rebeldes sirios y asediada por el ejército de Bashar al Assad, podría ser “más grave de lo que se pensaba”, ha advertido la ONU. Naciones Unidas se basa en lo visto por el convoy de la organización y la Media Luna Roja que esta semana visitaron la zona. El grupo humanitario accedió a Ghuta Oriental después de 78 días sin poder hacerlo y repartió asistencia, en la localidad de Nashabié, a 7.200 personas. Alí al Zaatari, coordinador humanitario de la ONU, señaló que “aunque damos la bienvenida a este hecho, es absolutamente insuficiente”, porque los beneficiados de esta ayuda sólo son “el 2,6% de las 272.500 que la necesitan”. Se estima que 400.000 viven en esa zona. Según el coordinador, entre la ayuda que se ha suministrado en este enclave de Ghuta Oriental, no había agua, saneamiento o, mantas, coberturas de plástico, kits de cocina ni material educativo.
Al Zaatari ha manifestado que el equipo del Programa Mundial de Alimentos, Unicef y la Organización Mundial de la Salud encontraron “una población cansada y exhausta tras largos meses de aislamiento”, obligando a las familias a “saltarse las comidas, en algunos casos con una única comida al día”. “Si Nashabié es una muestra de las comunidades necesitadas, entonces la situación es mucho más grave de lo que se imaginaba”, reclamando poder acceder a la población siria necesitada “estén donde estén”. Algunos bienes básicos siguen disponibles en los mercados, agotándose y con precios altos. Las cestas de ayuda tendrán que ser compartidas entre cinco familias, con lo que “no será suficiente para apoyarles durante mucho tiempo”.

Inseguridad alimentaria en los niños
El coordinador humanitario destacó los crecientes niveles de inseguridad alimentaria en los niños, encontrando durante la visita a esta localidad “casos de desnutrición aguda severa”, algo de lo que también se percataron en las dos últimas semanas los trabajadores del hospital de Shofiniyé, con 69 casos y, de los 317 analizados, 127 niños en riesgo. Asimismo, el 25% de los partos se hace por cesárea, “causado, probablemente, por la desnutrición entre las mujeres y su falta de fuerzas para un parto natural”.
Según comprobó el equipo de la ONU, las instalaciones sanitarias se están quedando desabastecidas de suministros clave. Encontraron anestesia caducada y casos de enfermedades transmisibles como la tuberculosis, fiebre tifoidea y sarna, pero las vacunas se están agotando, precisó el responsable de Naciones Unidas. Además, según ha señalado Al Zaatari, “la escalada en las hostilidades en las dos últimas semanas también ha provocado que la gente huya de sus hogares”, insistiendo a todas las partes y a quienes tienen influencias que permitan el acceso humanitario sin restricciones a quienes lo necesiten, así como que cesen las hostilidades durante un mes.

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