El Consejo de Ministros del viernes aprobó la misma senda de déficit y deuda.
El Gobierno remitirá a las Cortes la senda de estabilidad con los mismos objetivos que se presentaron en julio, y que fueron rechazados, como paso previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, PGE, para 2019, con la intención de aprobarlos con los objetivos de déficit que estén en vigor.
Así lo anunció en rueda de prensa Isabel Celaá, portavoz del Ejecutivo, quien explicó que los aprobados son “exactamente los mismos objetivos” que el Congreso rechazó en julio, pero, después de haber consultado a la Abogacía del Estado, se considera que es requisito previo para la presentación de los PGE aprobar dichos objetivos.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga a llevar a cabo este trámite de forma que se garantice posteriormente la presentación de los Presupuestos, que el gobierno sacará adelante en enero “con el objetivo de déficit que esté en vigor en ese momento”.
Lo previsible es que las Cuentas públicas para 2019 salgan, finalmente, con la senda de estabilidad presupuestaria del Gobierno del PP con un déficit del 1,3% para 2019, en vez de 1,8% previsto por el Ejecutivo de Sánchez. No obstante, de momento se vuelven a aprobar las propuestas por el actual Gabinete con un déficit previsto del 1,8% para 2019, un 1,1% para 2020 y 0,4% para 2021.
Celaá sostuvo que se trata de una senda de estabilidad “realista” que aportaría un margen de 6.000 millones de euros más en gasto, siendo dos décimas para las comunidades autónomas, otras dos para la Seguridad Social y una décima para la Administración General del Estado. “Si no se consigue aprobar esta senda de déficit que hoy hemos aprobado, el Gobierno, obviamente, aprobará su proyecto de PGE con la senda vigente en la Cámara”.