Según los datos que ha facilitado el Ministerio de Hacienda, la cantidad recaudada por las comunidades autónomas por el “impuesto sobre depósitos de las entidades de crédito” es un 28% menos de lo que se recaudó en 2016.
Se ha abierto el debate debido a que Pedro Sánchez ha anunciado un nuevo impuesto a la banca con el que se ayuda a financiar las pensiones. Este impuesto lo pagan los bancos por los ahorros de sus clientes, se reparte equitativamente según el número de oficinas que el banco tenga en cada comunidad y se ha demostrado que cada vez se aporta menos a las CCAA.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, informó de que se aplicará un nuevo impuesto que recaería sobre las entidades de crédito. Lo recaudado con este impuesto irá directamente a las arcas de la Seguridad Social para tapar su agujero.
“El impuesto sobre el sector bancario se hará en la línea con la que se está trabajando en Europa», confirmó la ministra. Explicó que el gobierno sigue “explorando” distintas alternativas a ese impuesto “para que el sector haga una contribución efectiva en términos tributarios», ha dicho según se recoge en El País.
EL GOBIERNO ESTUDIARÁ EL IMPUESTO SOBRE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS
Que el impuesto que acaben poniendo sea sobre las ganancias de las entidades financieras (y no sobre los depósitos) y, sobre todo, que el diseño del impuesto asegure que se tributa por la entidad y se evite que se repercuta a los clientes finales (si no, el «impuesto a los bancos» será un nuevo «impuesto a los clientes de los bancos». Cordial saludo.