Las pesquisas se han incorporado a las desarrolladas por el fiscal especial Robert Mueller.
Según informan varias fuentes cercanas a la investigación, el FBI investigó a Donald Trump, presidente del país, al sospechar que estaba cumpliendo las órdenes del Gobierno ruso cuando despidió James Comey del organismo.
Es la primera vez que se constata que las agencias estadounidenses tuvieron en trump, ya presidente, como una amenaza para la seguridad nacional. Las investigaciones se han incorporado a las que está llevando a cabo el fiscal especial Robert Mueller sobre una posible conspiración entre la actual administración y el Gobierno ruso.
James A. Baker, ex abogado principal de la agencia de investigación estadounidense, ha señalado al New York Times que el FBI inicio las investigaciones después del despido de James Comey al frente del organismo y que este hecho podría tratarse de un elemento más para investigar dificultar la investigación de Mueller. “Y, más aún, para obstaculizar nuestra capacidad para comprender qué habían hecho los rusos, y ahí residía la amenaza a la seguridad nacional”, ha matizado.
Por su lado, Rudy Giuliani, abogado de Trump y ex alcalde de Nueva York, ha restado importancia a la investigación: “Si no han conseguido nada en un año y medio significa que no hay nada”, indicó, aunque no conoce los detalles de las pesquisas.
Fuentes del FBI han destacado que la investigación no tuvo naturaleza criminal, sino que se llevó a cabo por la sección de contrainteligencia. Estos casos no terminan en los tribunales, sino en las agencias de inteligencia especializadas, como es la CIA, o en personas especiales como Mueller.
Sin embargo, la agencia de investigación tuvo reticencias, al principio, para abrir una investigación, pero decidió llevarla a cabo cuando Trump declaró ante diplomaticos rusos que había despedido a Comey “por estar como una cabra”, además de la gran prisión para que el presidente estaba sometido por la investigación sobre las injerencias rusas en las elecciones presidenciales de 2016. “Me la he quitado de encima”, dijo ante los diplomaticos en el Despacho Oval.