Insinúa que es “fuego amigo” por haber destapado casos de corrupción.
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, continúa sin aparecer en público desde que saltaran las filtraciones sobre su máster. Tan sólo se la pudo ver en la comparecencia en la sede del PP a través de un plasma, cuando aseguró que lo sucedido se debe a “una cacería política y personal” a causa de su “lucha de mi Gobierno contra la corrupción; levantar alfombras, abrir ventanas, caiga quien caiga, tiene un alto precio”, en referencia a que su Gobierno se personó como acusación en la operación Púnica y que en cuanto se conocieron las irregularidades en el Canal de Isabel II se pusieron “en conocimiento de la Justicia, lo que ha dado pie a la operación Lezo”, en sus propias palabras.
“Aquí hay fuego amigo y enemigo; el PP en Madrid está haciendo una buena gestión y es un enemigo potente de cara a las elecciones”, dicen desde su entorno. Pero, Cifuentes, de momento, responde tan sólo por la vía judicial por lo que entiende son “medias verdades, mentiras y falsedades”, por lo que presentará una querella criminal, con abogado y procurador particular pagado por ella, contra la periodista y el director del medio, eldiario.es, que publicó la información sobre su máster.
“Apoyo, respeto y cariño” de Mariano Rajoy
Por su parte, desde la dirección nacional de los populares, Pablo Casado, su portavoz, ha declarado que “en el PP no hay fuego amigo, todo lo contrario, siempre hemos demostrado la generosidad de defender a nuestros compañeros cuando tienen la humildad de explicar”, para luego expresar públicamente el “apoyo, respeto y cariño” de Mariano Rajoy hacia la presidenta autonómica, poniendo en valor que presente la querella a título personal.
Ante la directiva del PP madrileño, Cifuentes se mostró como víctima de unos ataques por su posición de tolerancia cero contra la corrupción, en su declaración ante la comisión que investiga la presunta financiación irregular del PP, donde tuvo que responder a las acusaciones hechas por Francisco Granados. Allí criticó a las formaciones que airearon las declaraciones del ex consejero que la presidenta calificó como “una mera estrategia de defensa” y que a sus opositores les sirviera “cualquier munición para intentar derribar al adversario político”.
Cifuentes: Una “operación para tratar de destruirme”
La dirigente popular niega que se falsificaran dos de sus notas en un máster de la Universidad Rey Juan Carlos, URJC, y haber recibido trato de favor alguno. Fuentes de Presidencia aseguran que hay más personas afectadas por errores en las calificaciones de la misma promoción y asignatura cuyas actas tuvieron que modificarse. La presidenta que sólo se intenta deteriorar “la imagen del objetivo a batir y de lo que representa”, el reflejo de un PP regenerador.
Cifuentes ya ha dado permiso a la URJC para que publique su trabajo de fin de máster, aseguran desde su entorno, mientras ella advierte que “una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad”. “No van a poder conmigo”.