El Corte Inglés: entre la irresponsabilidad y la esperanza

El nuevo presidente deberá apaciguar la compañía y mejorar su rentabilidad.
Jesús Nuño de la Rosa fue elegido presidente por el Consejo de Administración de El Corte Inglés la semana pasada. Ahora deberá enfrentarse a los retos de apaciguar la compañía, avanzar en la digitalización, mejorar la rentabilidad e impulsar políticas de buen gobierno, así como conseguir liquidez para los accionistas descontentos. Presidirá el mayor grupo de grandes almacenes de Europa y cuarto del mundo con más de 11 millones de clientes que tienen su tarjeta. Su patrimonio inmobiliario está valorado en cerca de 18.000 millones de euros, tiene una facturación de más de 15.000 millones, 670 millones de clientes al año y 92.000 trabajadores.
Después de meses de guerra intestina entre Dimas Gimeno, el presidente saliente, y las hermanas Marta y Cristina Álvarez, éstas, principales accionistas del grupo, y con el apoyo de otros seis consejeros, entre ellos Florencio Lasaga, le auparon a una presidencia que por primera vez en la historia de la compañía, recae en alguien que no es miembro de la familia fundadora. Y lo hace habiendo capitaneado la refinanciación de los 3.650 millones de euros de deuda, mejorando las condiciones y los plazos de amortización. Ahora corresponderá retomar la emisión de bonos de 1.200 millones para sustituir el crédito puente recibido de la banca.
Con el objetivo de enviar un mensaje de confianza, remitió una carta a los 92.000 empleados del grupo y mantuvo ya una reunión con los sindicatos. “En las últimas semanas hemos vivido en nuestra empresa una situación a la que no estábamos acostumbrados. Hoy iniciamos una nueva etapa con la mirada en el futuro y el convencimiento de que debemos buscar soluciones para superar los retos que tenemos por delante”, señalaba el nuevo presidente en la misiva. Entre los retos a afrontar destaca el cambio en los hábitos de consumo y, más en concreto, la venta a través de Internet. Para ello se apoyará en el consejero delegado Víctor del Pozo, tratando de encontrar una estrategia válida para los diferentes negocios del grupo y sin perjudicar sus escasos márgenes.