El Gobierno teme que debido a su presencia en la ciudad de Barcelona se produzcan alteraciones del orden público.
José Luis Ábalos, ministro Fomento, ha mostrado su preocupación de que se produzca una grave alteración en el orden público con motivo de la celebración del Consejo de Ministros el próximo 21 de diciembre en Barcelona. El titular de Fomento ha considerado que “hay que valorar si las cosas que se hacen para bien consiguen un resultado positivo, lo que el Gobierno siempre debe preservar es la convivencia”. Aún así, él mismo ha dejado claro que lo manifestaba a título personal y de modo inmediato ha llegado la rectificación de Moncloa.
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, ha confirmado que el día 21 se reunirá en Consejo de Ministros en Barcelona “con total naturalidad”. “Es así y no se va a modificar de ninguna de las maneras”, ha indicado la vicepresidenta, y ha informado que se cumplirá el orden del día que se tiene previsto por parte del Ejecutivo, incluyendo alguna cuestión relacionada con Cataluña. “Somos el Gobierno también de Cataluña”, ha asegurado.
El ministro de Fomento, cuando participaba en un desayuno organizado por El Economista, señaló al ser preguntado acerca de la celebración en Barcelona del Consejo de Ministros: “Hay que valorar si las cosas tienen un efecto positivo, si no, no acabo de entender tanto empecinamiento”. Pero enseguida llegó la aclaración de que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, no contaba con la opción de cancelar la reunión en Barcelona a pesar de tener conocimiento de las protestas de los Comités de Defensa de la República.
Las palabras de Ábalos han creado confusión, y es por ello que La Moncloa, de inmediato, ha salido a rectificar esa idea de que hubiese dudas acerca de la celebración de la reunión. El presidente del Ejecutivo tenía previsto reunirse con Quim Torra, presidente de la Generalitat, durante su estancia en Barcelona. Es más, el Gobierno ha enviado una comunicación a la Generalitat con el objetivo de que se garantice la seguridad pública e informando que, de no ser así, enviará a la policía. Según las previsiones, al menos 400 policías y guardias civiles antidisturbios se desplazarán a Barcelona para proteger el día 21 al Consejo de Ministros.
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, anunció el día 12 de noviembre que el Consejo de Ministros se reuniría el día 21 de diciembre en Barcelona. “Si no hay ningún tipo de alteración de nada, está cerrado”, trasladó respecto al encuentro de Pedro Sánchez con Quim Torra. “Si el Consejo de Ministros es en Barcelona, el presidente Sánchez saludará y se reunirá con total lealtad y normalidad con el presidente de todos los catalanes”, señaló Calvo.
Precisamente al cumplirse un año de la celebración de las elecciones autonómicas que convocó Mariano Rajoy por la activación del artículo 155 de la Constitución, y que se saldaron con una mayoría independentista, es cuando tendrá lugar la celebración del Consejo de Ministros. El independentismo fue incapaz de cumplir sus promesas electorales: el regreso de Puigdemont que huyó a Bruselas, y la restitución del Govern. A día de hoy, las relaciones existentes son tensas, a pesar de haberse celebrado en este periodo 21 reuniones Gobierno-Generalitat, ya que recientemente Torra incendió el escenario con unas declaraciones acerca de la vía independentista eslovena, además de por la actuación de los Comités de Defensa de la República y la dejadez en sus funciones de los Mossos.
La reunión del Consejo de Ministros se celebrará en un escenario de gran tensión. Han sido convocadas para el día 21 de diciembre por parte de los CDR. Además de protestas previstas para entonces en distintos puntos de Cataluña con el objetivo de producir un bloqueo en la frontera francesa de La Jonquera, el aeropuerto del Prat, el puerto de Barcelona y las carreteras catalanas más importantes. Inspirados en las revueltas callejeras que hace semanas estamos viendo acontecer en Francia por las protestas de los ‘chalecos amarillos’. El mismo día 21, la Asamblea Nacional Catalana, ha informado que convocará una manifestación, aun sin datos del lugar ni hora previstos. El sindicato minoritario en Cataluña, el Intersindical-CSC, también ha convocado huelga durante dos horas “en protesta por las medidas antisociales” del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El Gobierno catalán, dirigido por Torra, no ve mal estas protestas que convocan los CDR y Elsa Artadi, consejera del Govern, ha manifestado que protegerá el derecho de los manifestantes que quieran hacerse oír ese día y de todas aquellas protestas que ya se están organizando a través de diversos grupos de Telegram. “Sí, hoy, siempre y dentro de un mes defenderemos que se manifiesten”, señaló la portavoz del Govern, mostrando simpatía hacia las protestas de los CDR, a la vez que opinó que “tiene un punto de provocación” por parte del Gobierno de Pedro Sánchez el haber elegido ese lugar y esa fecha para la celebración del Consejo de Ministros. La Generalitat había guardado silencio en este asunto desde el 12 de noviembre que se conoció la fecha hasta el 5 de diciembre.
Lo que el Gobierno tiene que hacer es blindar Cataluña de anti disturbios para que los CDR no actúen a sus anchas, y si los antidisturbios tienen que actuar pues que actúen como lo han hecho en Francia el país más avanzado en Democracia y en libertades de Europa, que aprendan los separatistas violentos. Es inaceptable que los CDR, con el consentimiento de Torra y su Govern, quieran provocar altercados, actos vandálicos en un Estado de Derecho como es España. El Gobierno de España es también el Gobierno de Cataluña, cuando este último no se atenga a razones y quiera imponer sus leyes. Soy partidario de que ante la violencia de los separatistas se aplique el 155, pero Pedro Sánchez es demasiado prudente y no quiere que la sociedad Catalana se fracture más de lo que está. Los provocadores son los separatistas, no es el Gobierno, si el Gobierno tiene que actuar pues que actúe. ¡Ya está bien de tanto Vandalismo y de Anarquía consentidas por Torra y su Govern!