El acuerdo solo contempla 1.370 millones en seguridad, lejos de los 5.700 millones de dólares que reclamaba Trump para construir el muro fronterizo.
La intención del “principio de acuerdo” alcanzado por los congresistas estadounidenses es evitar un nuevo cierre de la Administración de Estados Unidos. El consenso incluye tan solo algunas concesiones en materia de seguridad, no así la financiación del muro que pedía Donald Trump.
“Hemos llegado a un principio de acuerdo”, ha trasladado Richard Shelby, presidente de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias del Senado, esperando que se finalicen “todos los detalles” y poder así acabar definitivamente con la amenaza de un nuevo cierre de la Administración.
5.700 millones son los que reclamó Trump en diciembre para la construcción de un muro en la frontera con México, la cual fue una de sus grandes promesas electorales. Los congresistas se opusieron a la construcción de esta estructura, lo que provocó el cierre parcial del Gobierno durante 35 días, por lo que se paralizaron las actividades no esenciales.
A pesar de que no se ha hecho público el contenido del acuerdo, según Reuters, un asesor del Congreso ha manifestado que el pacto recoge 1.370 millones de dólares para invertir en refuerzo de la seguridad fronteriza, que es similar cantidad a la que ya acordó la Cámara desbloquear en 2018.
Por otra parte, según NBC News, los fondos nuevos se utilizarían para instalar vayas metálicas y en mejorar las tecnologías, pero no para la construcción del muro que pide el presidente estadounidense. Esa cantidad, además, serviría para dotar al Departamento de Seguridad Interior de 1.700 millones de dólares para contratar más agentes y adquirir más tecnología.
A su vez, no existe ninguna respuesta por parte de la Casa Blanca. Trump, mientras realizaba una visita en El Paso, Texas, ha dicho, únicamente: “Probablemente tengamos algunas buenas noticias, pero quién sabe”. El magnate ha subrayado la importancia de proteger a los Estados Unidos, mediante la construcción de ese muro, de delincuentes, narcotraficantes y la “tremenda arremetida” de las caravanas migratorias.