900.000 millones de yuanes de liquidez en la economía del gigante asiático, alrededor de 114.600 millones de euros, va a inyectar el Banco Popular de China, el banco central del país. Así lo ha anunciado en un comunicado.
La máxima autoridad monetaria de China rebajará la ratio de reservas obligatorias de los bancos, los depósitos mínimos que las entidades se deben tener en las cuentas del banco central, en 50 puntos básicos. A partir del 16 de septiembre entrará en vigor la rebaja de la tasa.
Se ve afectada la mayoría de los bancos, puesto que están incluidos fondos, aseguradoras y empresas dedicadas a prestar a otras empresas o a financiar compras de automóviles.
Pero la medida va más allá. Los bancos que operen mayoritariamente en zonas rurales estarán exentos de la ratio. En este caso, entrará en vigor en dos fases, la primera el 15 de octubre y la siguiente el 15 de noviembre.
Al adoptar esta decisión, el Banco Popular de China estima que los costes de capital de las entidades se reducirán en 15.000 millones de yuanes al año, alrededor de 1.910 millones de euros. Con todo, según ha destacado, la adopción de esta medida no supone un cambio en su estrategia de política monetaria.