A primera hora de la tarde del miércoles llegaba al puerto de La Veleta el Aquarius para desembarcar a los 141 inmigrantes que llevaba a bordo.
Se ponía fin así a una travesía que se había alargado durante 5 días. Días en los que las ONGs que gestionaba el barco se encontraban con la negativa de los gobiernos europeos para poder desembarcar. Principalmente Italia y Malta.
Por fin, un acuerdo que ha liderado España y que ha contado con la colaboración de países como Francia, Portugal, Alemania y Luxemburgo ponía fin a esta tragedia.
Malta ha accedido a que el Aquarius atraque en el puerto de La Veleta. Si bien, ha informado que una vez que se realice el examen médico a los migrantes “serán escoltados al Centro de Recepción Inicial en Marsa, donde se iniciará el proceso de distribución entre Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y España”, ha apuntado el gobierno de Joseph Muscat.
Las ONGs han reclamado “soluciones sostenibles a largo plazo para abordar la crisis humanitaria en el Mediterráneo Central”.
Según fuentes de Moncloa, España acogerá a 60 inmigrantes de los rescatados.
EL AQUARIUS AUTORIZADO PARA ATRACAR EN EL PUERTO DE LA VELETA EN MALTA
