El departamento informático que se encargó de llevar a cabo el protocolo de borrado los discos duros de Luis Bárcenas observó que “no había absolutamente nada” almacenado. Así lo ha manifestado Alberto Durán, jefe de la asesoría jurídica del PP en el juicio por la destrucción de los ordenadores portátiles que utilizaba el ex tesorero de la formación conservadora.
Durán empezó sosteniendo que Bárcenas tiene “enemistad” con él porque sólo se conocen por los procedimientos judiciales por las demandas interpuestas por el ex tesorero popular. La Fiscalía entiende que no hay indicios de delito en este caso y el acusado sólo respondió a las preguntas de ésta y de su defensa, que ejerce el abogado Esteban Mestre.
Destacó que “es inverosímil pensar que Bárcenas se hubiese dejado algo en Génova. Todo es un montaje de Bárcenas para atacarnos como trabajadores que le hemos plantado cara en el PP, para hacer daño al PP”. Según declaró, en 2013 le fue prohibida al ex tesorero la entrada a la sede para “evitar cualquier escándalo” puesto que se había conocido que Bárcenas tenía “una inmensa fortuna en Suiza” y contacto con él para qué se llevase sus pertenencias.
Así, en varias ocasiones intentó hablar con el ex tesorero y con su abogado para que dejase libre la Sala Andalucía. Con el fin de demostrar este hecho, Durán leyó algunos mensajes que envío. En consecuencia, sospechó que la intención de Bárcenas era “preconstruir una prueba” que le fuera útil en un juicio y hacer creíble que utilizaba ese despacho y que había sido despedido de modo improcedente. Por esa razón intentaba “dilatar” el desalojo del despacho.
Debido a ello, María Dolores de Cospedal, entonces secretaria general de la formación, decidió que se desalojara la sala de reuniones con el fin de no perder la demanda laboral que Bárcenas interpuso al final. Así, ordenó que se metiera todo en “27 cajas” y que Bárcenas fuera a por ellas cuando quisiera.
El jefe de la asesoría jurídica del PP señaló en su declaración que no inspeccionó “absolutamente nada. Yo no tenía interés en apropiarme de nada, de destruir nada, sino que esto desaparezca de la sede”. Afirmó que, si el ex tesorero hubiera entregado algún documento demostrando que los ordenadores eran suyos, se los habría devuelto sin problemas.
De hecho, recordó que la denuncia que Bárcenas puso contra él por robo, hurto y apropiación indebida fue archivada puesto que nunca quedó demostrada la propiedad de los discos duros. Igualmente, dijo haber pedido al director informático del partido que no “tocase nada de esos ordenadores” hasta que se cerrara la causa.
Cuando la denuncia fue sobreseída y quedó sin demostrarse de quién eran los ordenadores Apple y Toshiba se aplicó el protocolo de borrado. Fue cuando José Manuel Moreno informó de que “no hay absolutamente nada y que ni siquiera hay contraseña”.
“Esta información es relevante, porque si hubiera tenido contraseña o dato, nuestra actuación hubiera sido distinta, como dice el protocolo, pues en su presencia se accedía al ordenador”, indicó. Tampoco había dato alguno ni clave de acceso en otro ordenador de sobremesa del mismo despacho, apuntó para finalizar.
¿Entonces por que lo borraron tres veces y luego lo destrozaron con saña? Si no habia nada ¿por que tanto trabajo ? Nos siguen mintiendo.
Si no había nada en los discos duros de los ordenadores que destruyeron tan compulsivamente ¿ porque los destruyeron? Tenian miedo de que pudieran salir más cosas. No pensaron que el hecho de destruirlos les hizo parecer más culpables y ahora resulta que no había nada . ¡¡¡ Vaya banda de bandidos !!!