Editorial “Romper el silencio”

Romper el silencio entre dos administraciones españolas es siempre una buena noticia. Que dos administraciones del mismo estado no tuvieran apenas relación política, salvo la meramente funcionarial o la escrupulosamente judicial, era un sinsentido.
Porque no es un conflicto entre dos naciones, sino entre dos administraciones públicas; la Administración Central y la Generalitat. Ambas representando a una mayoría de españoles que desean que el diálogo resuelva los disensos.
El silencio no ha beneficiado más que a los independentistas cuyo victimismo, proverbial y previsible, les ponía en su boca la demagógica expresión de “parlem”. Ahora sí que van a parlar porque por fin España tiene un Presidente del Consejo de Ministros que afronta los problemas.
Y ahora será cuando Quim Torra muestre su histriónica operación, sus propuestas fuera dela norma y del sentido común. Será cuando todo quede claro y no escondido bajo los susurros de un Reglament del Parlament de Catalunya violentado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *