Estamos ante personajes sumamente peligrosos. El grado de manipulación, propaganda y prevaricación no puede quedar impune en un país que presume de democracia y defiende la libertad.
El gobierno de Puigdemont pretendía llevarse los datos patrimoniales, fiscales y mercantiles de todos los catalanes. Tenerlos en un fichero maestro y hacer uso de ellos para beneficio propio e interés político.
El fichero lo llamaban ‘Sistema de Información de la Administración Tributaria de Cataluña’ y estaba a disposición de parte. Como a disposición judicial está ahora el fichero y sus responsables.
La funcionaria Natalia Garriga estaba construyéndolo en su departamento. En esa zona oscura en la que el independentismo fue tejiendo una red muy parecida al fascismo. ¿Qué pretendían hacer con los datos personales de todos los catalanes?
Editorial “¿Qué pretendían hacer con los datos personales de todos los catalanes?”
Se me ocurren varias cosas.
Los nacionalismos radicales me recuerdan a la derecha rancia de antaño. O eres de los míos o estás contra mí. Y, en cualquier caso, voy a saber de ti todo lo que me interesa para, si no puedo convencerte, vencerte manipulándote.
Cierto, comparto tu definicón: peligrosos.
Me parecen peligrosos los que no dejan hueco a las ideas y opiniones contrarias a las suyas. Saberse con la razón no justifica despreciar al que nos la cuestiona. Y aunque todos creamos que la tenemos, es sólo cuestión de tiempo que alguien pueda demostrarnos que estamos equivocados. La evolución, los cambios, forman parte de lo que queda por venir.
Y puede que mañana esto tampoco sirva, aunque ahora forme parte de mi identidad.
Nuestro éxito como sociedad será estar preparados para entender lo que no compartimos. Y actuar juntos, también con los que nos excluyen.