Editorial “Qué más quisiera el PP ser como la UCD”

La Unión de Centro Democrático fue un partido instrumental diseñado por un estadista como Adolfo Suárez, compuesto mayoritariamente por un grupo de señores de derechas, muchos de ellos formados en la Escuela de Mandos José Antonio y que se vistieron de centro para ir de gala a la fiesta de la democracia.
Pero en suma se trataba de un grupo de sesudos personajes, casi todos de profesiones prestigiosas y esforzadas oposiciones, mayormente honrados o, al menos, que no necesitaban de la vida política para medrar en la función pública o enriquecerse.
El PP también es un partido instrumental, pero dirigido por unos mandatarios que llevan encima, como losas, dos características evidentes: la mediocridad política y la impunidad declarativa. Carecen, en primer lugar, de un claro proyecto para España.
Y, en segundo lugar, son los protagonistas de los años de mayor impunidad de la corrupción en la historia contemporánea de España. No hay acusado o condenado de quien no hayan defendido su inocencia con la vehemencia que caracteriza a Maíllo o a Hernando.
Pero aunque no se parezcan… el final puede ser el mismo.