Editorial “Maroto en el bingo”

Aunque no lo parezca Javier Maroto es vicesecretario de Política Social del PP. Miembro destacado de la dirección nacional del partido conservador. Diputado conocido y personaje serio en las formas y profundamente frívolo en el fondo.
Propone una timba. Como si el Congreso fuera un casino. Una especie de bingo para que la línea del PSOE ayude al PP a sacar el cartón entero. Una frivolidad mayúscula que ha dejado perplejos a propios y a extraños.
Propone que el PSOE sortee cinco votos entre sus diputados para regalárselos al PP y sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. La incapacidad del PP no es más que el fruto de su empecinamiento en pasarse la vida enrocados en sí mismos. Frente a todo. Contra todos. Y ahora no hay quien les hable.
El PSOE no puede avalar unos Presupuestos que son más de derechas que el carro del pan. Y, lo que es peor, luego ejecutan lo que les da la gana. La Fundación COTEC revelaba que el Gobierno de la Nación había gastado en 2017 tan solo el 30% de lo que había presupuestado para investigación, desarrollo e innovación.
Pero lo último es la frivolidad de Maroto. No es serio que las incapacidades políticas de uno sean suplidas con la generosidad de otros. Y la falta de seriedad es síntoma de decadencia de un partido que ha perdido el norte.