Es menester que el Gobierno de la Nación, aún sin una mayoría parlamentaria clara, afronte el reto de proponer una reforma que garantice la sostenibilidad del sistema público de pensiones. El Gobierno tiene que proponer, llevar al parlamento, consensuar en el marco de la Comisión del Pacto de Toledo y tratar de tener éxito.
La situación parlamentaria de la izquierda no le exime de llevar a cabo una propuesta integral para lograr que el sistema público de pensiones sea sostenible. 9.000 millones de euros de gasto durante el mes de junio exige una propuesta contundente por parte del Consejo de Ministros.
Desde el punto de vista tributario, desde el punto de vista de rentas (salariales), eliminando las absurdas e ineficaces bonificaciones, garantizando en suma que el sistema público de pensiones podrá sostenerse a corto, a medio y a largo plazo.
No nos cabe la menor duda de que el Gobierno de la Nación tiene un secretario de Estado suficientemente preparado y experimentado como para llevar a cabo una propuesta de reforma que presente en la Comisión del Pacto de Toledo. Conociéndole, sabemos de su implicación en la revalorización de las pensiones para que no pierdan poder adquisitivo y, al mismo tiempo, en la necesidad de hacer sostenible cualquier incremento.
Editorial “La sostenibilidad del sistema público de pensiones”
