Solo quedaba un penúltimo paso: la confirmación de Bárcenas. El extesorero, exgerente y exsenador del Partido Popular, ahí es nada, Bárcenas, confirma que lo dicho por Ricardo Costa en relación a la financiación ilegal del Partido Popular, es cierto.
La profusión de pruebas es demoledora: el Partido Popular se financió ilegalmente y concurrió a las elecciones haciendo trampas en Valencia y, presuntamente, en otros lados. Las declaraciones cruzadas entre Ricardo Costa y Luis Bárcenas, uno declara y el otro confirma, ponen en evidencia un sistema de financiación de los conservadores españoles asentado en el cohecho y la difamación.
Más allá de la escasa concurrencia electoral dado que uno de los grupos, el Partido Popular, hacía trampas, se trata de descubrir en esta parte del proceso los cohechos y malversaciones de los fondos públicos que se llevaron a cabo para satisfacer a los donantes que, vergonzosamente, financiaban a un grupo conservador que, en el fondo, trabaja para ellos.
No es más que un capítulo más de los conservadores españoles a la hora de gestionar el erario público y jugar siempre con ventaja. Algo que se repite la historia de España y que vergonzosamente plasmamos en estas páginas a raíz de las declaraciones de sus protagonistas.
Editorial “La confirmación de Bárcenas”
