Alberto Núñez Feijóo quiere liderar la derecha española. Lo revela su mirada, le delatan sus movimientos y lo verbaliza con sus más próximos colaboradores.
Pero si finalmente Alberto Núñez Feijóo sale elegido en el próximo congreso extraordinario presidente del Partido Popular y, según los estatutos de la organización conservadora, candidato a presidente del gobierno, hereda algo más que una organización política.
Si Alberto Núñez Feijoo se hace cargo del liderazgo de la derecha española, se encontrará un partido cuyo origen fue fundado por siete ministros franquistas y cuya rémora de nostalgia del antiguo dictador sigue impregnando a muchos de sus dirigentes. En sus actos, en sus formas, en sus ideas.
Modernizar la derecha española es tarea de cíclope. Transformar el vetusto Partido Popular en una organización democrática exige que su nuevo líder sea refrendado por un proceso de primarias. Que sus ideas de centro derecha haga pie en el siglo XXI y no sigan ancladas en un siglo XIX tardío.
Alberto Núñez Feijóo no es diputado en el Congreso. Eso será un escollo que generará el problema de tener que elegir al portavoz del Partido Popular en las Cortes. En ese sentido, el tiempo que dure la transición de la derecha dependerá también, no lo duden, del éxito de la izquierda.
Editorial “Feijóo y la herencia inesperada”
