Pedro Sánchez haría muy bien en rodearse de aquellos que mejor servicio le pueden hacer al Estado. Es el caso de José Borrell. O el de otros. Políticos de altura, talla y perspectiva que difícil afrontar el difícil trance en el que nos ha dejado Rajoy.
No será fácil gestionar con mano izquierda -y derecha a la vez-, el asunto de Cataluña, la coordinación del resto de regiones o el nuevo sistema de financiación. No será nada fácil desarrollar una agenda social adecuada a los más elementales principios del estado del bienestar.
Como no será nada fácil que España vuelva a recobrar su peso en el mundo y, especialmente, afrontar la reconstrucción política de la Unión Europea. Así como tampoco será fácil mejorar nuestra democracia y nuestro régimen de libertades en un país en el que se implantó la ley mordaza y reinó la impunidad.
Para todo ello necesitamos al Gobierno de los mejores. O, al menos, aquellos a los que Pedro Sánchez considere los mejores. Hombres y mujeres públicos que intentan ser útiles antes que importantes.
Editorial “El Gobierno de los mejores”
