Hace tiempo que en democracia la relaciones laborales se establecen a partir de un convenio entre trabajadores y empresarios. Sindicatos y patronal llegan a acuerdos de forma genérica, sectorial o particular. Pacto que se ha dado en llamar concertación social.
El abuso de la patronal, amparada por el gobierno del Partido Popular, sustentando el crecimiento de sus empresas y el saneamiento de las cuentas de explotación en costes laborales bajos, despidos abusivos y precariedad en la contratación, se ha acabado.
Patronal y sindicatos llegan al acuerdo de una subida salarial del 2% más el 1% si así lo permite la productividad. Pero, independiente del resultado del pacto, en el que se incluye el objetivo de 1000 € de salario mínimo como meta a alcanzar, lo importante es que por fin la concertación social ha vuelto a este país.
Ahora toca que el Gobierno de la Nación deshaga la reforma laboral de 2012 que tanto daño ha provocado y tantos derechos ha hecho perder a los trabajadores españoles. La concertación social, por su parte, es sobre todo el método principal de arreglar las tensiones, las disputas y los conflictos laborales.
Editorial “Concertación social”
