La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calcula que la guerra en Ucrania tendrá un impacto de 2,89 billones de euros en la economía global. Esto, para el conjunto de 2023.
No obstante, el club de los países más desarrollados cree que el PIB mundial crecerá un 3% este año.
Pese a ello, ha revisado a la baja en seis décimas la previsión para 2023, hasta situarla en el 2,2%.
Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, destaca que “la economía global ha perdido ímpetu ante la guerra ilegal, injustificable y sin provocación contra Ucrania”.
“El crecimiento del PIB se ha estancando en muchos países y los indicadores económicos apuntan a una ralentización extensa”, ha añadido.
Según señala la OCDE, el conflicto ha provocado un aumento aún mayor de los precios de la energía, sobre todo en Europa.
Asimismo, ha agravado las tensiones inflacionistas, precisamente cuando los precios ya estaban subiendo por la crisis sanitaria del Covid.
Así, el organismo mutilateral ha incrementado las previsiones de inflación del G20 hasta el 8,2%, seis décimas más que la estimación previa.
A su vez, sitúa en el 6,6% la estimación para 2023, tres décimas más.
La economía española será la que mayor inflación registrará en 2022, de entre las avanzadas, con un 9,2% (+1%), seguida de Reino Unido (8,4%, +1,2%).
En cambio, para 2023, el país con mayor inflación será Alemania, con un 7,5% (+2,8%), seguida de Reino Unido, con un 5,9% (-1,5%). Francia ocupará la tercera plaza, con un 5,8%, un 1,3% más.
Dicho esto, la OCDE apunta que hay una “incertidumbre significativa” en cuanto a las previsiones. Advierte de que, si hay escasez de combustibles, sobre todo gas, el crecimiento europeo se resentiría en 2023 otro 1,25%.
Esto, a su vez, causará una recesión, al tiempo que la economía global perderá un 0,5% más.