La economía española registrará una fuerte desaceleración

La economía española registrará una fuerte desaceleración

Como ya había anticipado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirma que la economía española registrará una fuerte ralentización en 2023, con un crecimiento del 1,1%.

En cambio, mantiene que el PIB de España subió el año pasado un 5,2% y pronostica una expansión del 2,4% para 2024.

Es el resultado de la actualización de las previsiones que el organismo que dirige Kristalina Georgieva ha publicado este martes.

Así, aunque mantiene sus estimaciones, la economía española es la única que ve reducido su pronóstico de expansión para este año y el siguiente.

Pese a ello, España continúa teniendo las mejores expectativas de crecimiento por parte del FMI para 2023 y 2024 entre las grandes economías europeas.

Además, las conclusiones del directorio de la institución, que publicó el 19 de enero, señalan que España recuperará el nivel prepandemia a primeros de 2024.

Por otro lado, el FMI revisa su pronóstico de crecimiento mundial para 2023 en dos décimas al alza, aunque se frena la expansión al 2,9%.

En 2022 fue de un crecimiento del 3,4%. Sin embargo, prevé que el próximo año repuntará hasta el 3,1%, una décima menos que en sus previsiones de otoño.

Según la institución, “la subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica”.

Asimismo, para China, que recientemente reabrió sus fronteras, el gigante asiático “ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado”.

No obstante, el FMI avisa de que el crecimiento previsto se encuentra por debajo de la media histórica del 3,8% de entre 2000 y 2019.

Asimismo, remarca el FMI, “no se prevé que el PIB mundial ni el PIB mundial per cápita registren un crecimiento negativo”. Esto “suele ocurrir”, explica, “cuando se produce una recesión mundial”

Además, en relación a los precios y su evolución, estima que la inflación mundial se reducirá del 8,8% de 2022 al 6,6% para 2023 y al 4,3% en 2024. No obstante, se trata de niveles todavía por encima del 3,5% de antes de la pandemia.

A su vez, prevé que, con el endurecimiento de las políticas monetarias, la inflación irá enfriándose. De este modo, cae a escala mundial hasta el 6,9% en el cuarto trimestre del año pasado y al 4,5% en los últimos tres meses de actual.

Con todo, avisa de que “el proceso de desinflación tomará tiempo”. Al mismo tiempo, la institución advierte de que, para 2024, las medias de inflación anual general y subyacente serán superiores a los niveles prepandemia. Así será en el 82% y el 86% de las economías, respectivamente.

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