En su nueva edición del informe bianual Perspectiva Económica, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejora la previsión de crecimiento de la economía española para 2022.
Concretamente, eleva en tres décimas su estimación para el presente ejercicio hasta el 4,7%. Sin embargo, rebaja en dos décimas su previsión de expansión para 2023, quedando en el 1,3%. Además, proyecta que la economía española crecerá un 1,7% en 2024.
Estos cálculos superan las estimaciones del Gobierno, que ha fijado la expansión del PIB de España en el 4,4% para 2022.
No obstante, reduce las expectativas de crecimiento del próximo ejercicio económico que sostiene el Ejecutivo de Pedro Sánchez del 2,1% al mencionado 1,3%.
En cambio, se encuentran en la línea que han marcado tanto la Comisión Europea (4,5% en 2022 y 1% para 2023) como el Fondo Monetario Internacional (4,3% y 1,2%).
En su informe, la OCDE sostiene que “se espera que el crecimiento se ralentice en 2023 y permanezca moderado en 2024”.
Lo achaca al “efecto depresor de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y por unas perspectivas más débiles de demanda externa”.
Por otro lado, estima que la tasa de paro se mantendrá en el 12,9% en el presente ejercicio y, también, en el próximo.
Reduce, por tanto, los porcentajes desde el 13,6% para 2022 y el 13,9% para 2023. Asimismo, incluye una previsión para 024, situando la tasa de desempleo en el 12,7%.
Respecto al déficit público, la OCDE considera que en 2022 será del 4,9% una décima menos que en lo estimado en junio.
Sin embargo, mantiene el 4,2% para 2023 y anticipa que en 2024 será del 3,7%.
En cuanto a la inflación, el ‘club de los países desarrollados’ estima que la media alcanzará para el presente ejercicio el 8,6% esto es cinco décimas más que en la previsión anterior.
Mantiene, no obstante, el pronóstico del 4,8% para 2023, la misma tasa que prevé para 2024.