Mario Draghi, primer ministro de Italia, acudió al Palacio de Quirinale para formalizar su dimisión al frente del Gobierno italiano. Sin embargo, Sergio Mattarella, presidente del país transalpino, ha rechazado la renuncia.
En un comunicado de la Presidencia italiana, Mattarella invita a Draghi a reunirse otra vez para mantener comunicaciones con el resto del Ejecutivo.
Asimismo, para evaluar los resultados de la votación de la cuestión de confianza en el Senado.
Draghi decidió presentar su dimisión al entender que “la mayoría de la unidad nacional que ha apoyado al Gobierno desde su creación se ha ido”.
Todo ello era consecuencia de la ausencia del Movimiento 5 Estrellas (M5S) en la votación de dicha cuestión de confianza en la Cámara Alta.
Así, el primer ministro considera que “el pacto de confianza que subyace a la acción de Gobierno ha fracasado”.
Tras ello, el Ejecutivo sacó adelante la moción de confianza cuyo objetivo era aprobar por la vía rápida un paquete de medidas contra la inflación. También lo aprobó con la ausencia de los miembros del Movimiento 5 Estrellas.
Posteriormente, Draghi acudió a la residencia oficial del presidente. Incluso había comunicado su renuncia a su Consejo de Ministros.
Sin embargo, Mattarella ha dado un giro a los hechos en un intento de ganar tiempo para poder negociar un nuevo Gobierno, rechazando la dimisión.
Así, el primer ministro italiano se ha reunido con su Consejo de Ministros. Ante ellos, afirmó que la votación en el Parlamento fue “muy significativa desde el punto de vista político”.
Por su lado, desde el M5S, justificaron la ausencia de sus senadores por las discrepancias en el fondo y en la forma de la propuesta. Niegan completamente haber intentado provocar una crisis de Gobierno.
En cambio, Luigi Di Maio, ministro de Exteriores, ha acusado a Giuseppe Conte, líder del M5S, de generar conscientemente la crisis.
“Creo que esta crisis está planeada desde hace tiempo. Lo llamo el partido de Conte porque ese ya no es el Movimiento”, lanzó.