Según cálculos de Diario Progresista, coincidentes con los análisis de algún departamento universitario y de la agencia Europa Press, el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo asciende aproximadamente a 2 millones de ciudadanos.
Las cifras manejadas por la ministra de Trabajo, mucho menores, se debe según ella a que algunas comunidades autónomas no cooperaban en la aportación de datos. En segundo lugar, según las regiones con las que nos hemos puesto en contacto, se están produciendo muchos retrasos, “sin mala fe”, dada la invasión de expedientes que están sufriendo los aparatos administrativos de los servicios públicos regionales de empleo.
En ese sentido, diversos medios de comunicación, así como este diario, calculan que son ya unos 2 millones de trabajadores los afectos por la suspensión temporal de su actividad.
Como se ha repetido hasta la saciedad, no se trata de parados dado que mantienen el contrato de trabajo de tal manera que volverán a la actividad una vez terminada la crisis.
A esto hay que añadir que estos trabajadores afectos recibirán una prestación por desempleo, sin necesidad de haber cotizado, con el fin de que puedan mantener sus rentas. Del mismo modo las empresas disfrutarán de una bonificación en la cuota de la Seguridad Social en función de su tamaño.
Compañías como El Corte Inglés han regulado temporalmente el empleo a 25.000 trabajadores, SEAT y Burger King a 15.000 cada una, Iberia a 14.000, y así sucesivamente.