Unas 1.500 personas fallecieron en Irán durante el mes de noviembre como consecuencia de las protestas contra el régimen, la mayoría de los fallecidos eran manifestantes. Así lo han confirmado tres representantes gubernamentales a la agencia Reuters.
Esos responsables gubernamentales han trasladado ha Reutes que el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo, dio la orden de que se hiciera lo preciso para que finalizaran las movilizaciones contra el régimen, que empezó con la subida del precio del combustible. “Hagan lo que sea necesario”, ordenó el líder supremo, según han asegurado los tres responsables del Gobierno de Teherán.
Tras la orden de Jamenei, comenzó una campaña de represión que se ha saldado con 1.500 fallecidos, más víctimas aún que en la Revolución Islámica de 1979 que llevó a los ayatolás al poder y finalizó con el régimen del Sha Reza Pahlevi.
Las movilizaciones comenzaron el 15 de noviembre. En el balance de los 1.500 fallecidos están incluidos 17 adolescentes y 400 mujeres, también algunos miembros de la Policía y de las fuerzas de seguridad.
Según las autoridades iraníes, no existe ninguna cifra de fallecidos aunque la organización defensora de los Derechos Humanos Amnistía Internacional dio a conocer el pasado 16 de diciembre un informe en el que se recoge que son al menos 304 los fallecidos por la represión en las protestas.
El Departamento de Estado norteamericano ha indicado, a través de Reuters, que en las protestas se contabilizaron varios cientos de fallecidos. Tal como han trasladado dos responsables iraníes, el balance que ha trasladado Reuters está basado en la información de las fuerzas de seguridad, de las morgues, de hospitales y de institutos forenses.