Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, intenta evitar a toda costa que ciertos documentos sobre el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero lleguen al Congreso estadounidense.
Para ello, ha utilizado el llamado ‘privilegio ejecutivo’. Se trata de una suerte de potestad por la que ex presidentes podrían impedir que determinada documentación pase a formar parte de investigaciones.
No obstante, teóricamente, sólo se aplica cuando la entrega de esos documentos afecta al funcionamiento de las funciones de gobierno. En cambio, la Administración Biden apoya la entrega de la documentación que Trump pretende ocultar al Congreso estadounidense.
Dicho esto, la jueza federal Tany Chutkan, del Tribunal de Distrito en Washington, emitió un fallo autorizando la entrega al Legislativo de EEUU de 700 páginas de registros relacionados con el asalto al Capitolio.
Así, rechaza la pretensión de Trump de impedir que se pueda seguir investigando en la comisión del Congreso que trata de esclarecer los hechos.
En octubre, el ex presidente pidió que no se entregara dicha documentación al amparo del mencionado ‘privilegio ejecutivo’. Al tiempo, solicitó que, en cualquier caso, se le permitiera revisarlos antes.
Pues bien, Chutkan rechaza las peticiones y sostiene que Joe Biden, actual presidente estadounidense, está en “la mejor posición” para establecer si se debe conceder la solicitud de ‘privilegio ejecutivo’.
Vídeos, llamadas y cronogramas del asalto al Capitolio
En un duro escrito, la jueza señala que “el demandante no reconoce la deferencia debida al juicio del presidente en ejercicio. Su posición de que puede anular la voluntad expresa del Poder Ejecutivo parece basarse en la idea de que su poder ejecutivo ‘existe a perpetuidad’”.
Añade en su fallo de 39 páginas que “los presidentes no son reyes y el demandante no es presidente”.
Seguramente, el equipo legal de Trump apelará para tratar de seguir boicoteando la investigación. Entretanto, los documentos de los Archivos Nacionales iniciarán su camino hacia el Congreso.
Así, llegará una documentación que contiene llamadas de la Casa Blanca, vídeos y cronogramas relacionados con el asalto al Capitolio. También, páginas manuscritas del entonces secretario general.