Después de que Boris Johnson, primer ministro británico, superara este lunes la moción de censura interna contra él, varios diputados tories amenazan con otra.
Con los estatutos del Partido Conservador en la mano, no se podría presentar otra moción de confianza hasta dentro de un año.
Sin embargo, varios diputados tories contrarios al premier amenazan con modificar la normativa y presentar otra moción de censura en seis meses.
Con lo sucedido este lunes, queda en evidencia la profunda división interna en el seno del Partido Conservador respecto al actual Gobierno.
El margen obtenido por Johnson es estrecho, 211 votos a favor, lo que supone el 58% del total de diputados conservadores. Es bastante menos que el respaldo que obtuvo Theresa May, ex primera ministra de Reino Unido, en 2018.
Entonces, la premier superó la moción de censura con un 63% y aun así abandonó el cargo seis meses después.
Ante ese escenario, los llamados diputados ‘rebeldes’ exigen al primer ministro “introducir un cambio de dirección” o atenerse a las consecuencias.
En ese sentido, podría suponer una nueva moción de censura para finales de año. Detrás, el temor de los diputados tories contrarios a Johnson a sufrir un varapalo en las próximas elecciones si sigue en el cargo.
Por su lado, el premier se ha comprometido a seguir trabajando “en lo que importa al pueblo británico”. Además, pide a sus ministros que logren “progresos” en las “prioridades” del Gobierno.
En cambio, otras voces críticas, como la de Tobias Ellwood, alertan de que los ‘rebeldes’ podrían aumentar. Johnson no tiene tiempo para revertir los resultados de la votación del lunes y conseguir más partidarios, apunta.
Así, si los diputados tories contrarios al premier consiguen el cambio en los estatutos del Partido Conservador podría haber otra moción en seis meses.
Sin embargo, asegura que “hay mucho que cambiar” y “hace falta una reforma para introducir talento fresco” en el Ejecutivo.